Se avecina una tormenta

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Viktor estaba en la oficina del director, Chris se había ido a la sala de profesores.

—Dije que no Viktor.

—Escucha Raúl, sé que Samantha tiene mucho que ver en esto, no es la primera vez que pasa a órdenes de ella, tal vez nosotros deberíamos.

—He escuchado suficiente, por favor vete a dar tu clase.

— ¿Perdón? Jean acaba de sufrir un incidente terrible ¡Lo encerraron en el cuarto del conserje!

—Y lo escuché Viktor, ahora tú escúchame a mí, la única razón porque acepté al joven Leroy fue sólo por el gran aprecio que siento por ti, eres uno de mis mejores maestros, pero no puedo tolerar que desde la llegada de ese muchacho las cosas se han puesto más difíciles, te pasaba que tuviera un problema mental, pero ahora también es ceguera, ¿qué falta?

—Yuuri y yo estamos haciendo todo lo posible por juntar el dinero para la operación de Jean, además no es culpa de Jean lo que le ha pasado, los alumnos son intolerantes a alguien que tiene discapacidad.

—Viktor, ¿no será que tienes un sentimiento de culpa?

— ¿De qué habla?

— ¿Ya lo olvidaste? Años atrás, perdiste a tu mujer y a tu hija después de haber discutido con ella.

Viktor abrió los ojos con estupor, ¿cómo olvidar algo tan doloroso?

Flash back

Seis años en el pasado.

—Unas niñas molestan a tu hija Viktor, al menos muestra preocupación—dijo una hermosa mujer de cabello largo castaño de nombre Arely.

—Claro que me preocupa, pero tengo mucho trabajo—respondió Viktor.

—Lo entiendo Viktor, pero tu hija necesita de ti, habla con ella aunque sean cinco minutos, necesita tu apoyo.

—Mira en este momento estoy ocupado ¿de acuerdo? Hablaré con ella en cuanto pueda.

—Llevas tres semanas diciendo lo mismo ¡Casi la empujan de las escaleras! Sólo tiene nueve años Viktor.

—Escucha Arely, ya te dije que en cuanto pueda hablaré con ella, ahora estoy ocupado.

Arely lo miró de mala manera.

—Llevaré a nuestra hija por un helado para levantarle el ánimo, espero que cuando volvamos estés de humor para hablar con ella—dicho eso se fue de allí.

Viktor suspiró, claro que se preocupaba por su hija, pero no sabía cómo lidiar con el tema del acoso escolar, no sabía cómo platicar con su hija para hacerla sentir mejor, normalmente siempre se encargaba su esposa de eso, pero él sabía que su hija también necesitaba de él, quizás en otro momento hablaría con ella.

Una hora había pasado y su hija y su esposa no volvían, eso comenzó a extrañarle a Viktor, la heladería estaba muy cerca de su casa.

De pronto el teléfono comenzó a sonar, dejó sus papeles en la mesa y fue directo a contestar.

— ¿Diga?

Viktor Soy Chris.

—Hola Chris, ¿qué pasa?

Escucha, Viktor, intentaré decirlo de la mejor manera posible...tu esposa y tu hija tuvieron un accidente.

Viktor casi se cae al escuchar eso, ¿su esposa y su hija? ¿Un accidente?

Niño a los 18 años (JJBek)Where stories live. Discover now