Sálvalo

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El auto iba rápidamente, Otabek intentaba parar el sangrado pero era imposible, las pieles del asiento trasero se teñían de rojo, Otabek estaba desesperado, a punto de entrar en un ataque nervioso, ver a Jean pálido con el pulso totalmente débil lo hacían querer cachetearlo esperanzado de que así reaccionara, el padre de Otabek conducía lo más rápido que se le permitía, la madre de Otabek tomaba la mano del kazajo intentando darle apoyo y lograr que se tranquilice, su desesperación no ayudaría a ese pobre muchacho a merced de la muerte.

—Cariño respira hondo, llegaremos a tiempo ya verás—dijo la mujer.

—No mamá, no puedo, no cuando todo esto es por mi culpa, prometí cuidar de él pero no lo cumplí—dijo Otabek entre lágrimas.

—No hijo, no te culpes, eso no ayudará a este muchacho, debes ser fuerte, los médicos lo salvarán estoy segura.

—Eso espero mamá, eso espero.

Otabek acarició la mejilla del canadiense, rogando que lleguen a tiempo al hospital.

Melody se sentía entre la espada y la pared, sentía una tremenda impotencia, Jean le rogó casi de rodillas que no dijera nada de lo sucedido con Richard, pero ella tenía la prueba definitiva, una grabación explícita de cómo Jean fue forzado por ese cerdo asqueroso, ¿entonces qué la detenía? Ella debía hablar, o quizás... ¿Sería que la policía no le creería? Quizás necesitaba más pruebas, ese profesor se veía tan amigable y atento, su pudo engañarlos a ellos podrá engañar a cualquiera, tomó su laptop y la prendió rápidamente, buscando información de ese profesor, quizás tendría alguna fama.

En cuanto buscó sobre él, no había ninguna información sobre antecedentes penales, ese profesor tenía una gran fama por enseñar a personas discapacitadas, inclusive tenía su propia escuela para personas especiales, fue tutor en diferentes países como Francia e Inglaterra, su historial era impecable y no había una gama de violaciones, ¿qué rayos pasaba? Esa información no le serviría de nada, al contrario, incluso podrían acusarla de mentirosa y dirían que ese video es una edición, Melody tenía todas las de perder, buscó la información y dirección de esa escuela, quizás si hablaba con esas personas especiales podrían decirle algo sobre el profesor Richard, debía ponerse en marcha.

Al llegar al hospital, los médicos y enfermeras tomaron rápidamente a Jean y lo pusieron en una camilla.

—Oh no, perdió mucha sangre.

—Su pulso es totalmente débil, su corazón late cada vez más lento.

—Hay que movernos rápido.

El cuerpo médico rápidamente se movió, Otabek iba a ir con ellos pero una enfermera lo detuvo.

—Lo siento joven no puede pasar.

— ¡Quiero estar con Jean joder!

—Lo siento mucho joven pero no puede hacer más por él en este momento, por favor le pido que se calme.

— ¡No me pida que me calme! ¡La persona que amo está entre la vida y la muerte!

—Joven sé que esto es muy difícil pero haga un esfuerzo por favor, ya hizo mucho por el paciente al traerlo aquí, deje que nosotros hagamos el resto, haremos hasta lo imposible por salvarlo.

Otabek estuvo a punto de reclamar de nuevo pero su madre tomó su mano, mostrándole su apoyo, Otabek sintió gran impotencia, pero es verdad, por el momento él no podía hacer nada más.

—Sálvelo, se lo suplico...sálvelo—dijo el kazajo con un horrible nudo en la garganta.

—Así será joven, cuente con nosotros—y sin más la enfermera se retiró.

Niño a los 18 años (JJBek)Where stories live. Discover now