Niño a los 18 años (JJBek)

La verdad

Los chicos miraban impactados la escena, es que realmente no lo podían creer, ese horrible olor era el de Jean orinándose, Micky, Leo y Yuri inmediatamente se alejaron de Jean quien no paraba de llorar.

—Eres...un maldito fenómeno, ni siquiera te jalé tan fuerte—dijo Yuri.

—Es suficiente chicos, vámonos antes de que alguien venga—dijo Leo.

Otabek miró detenidamente a Jean, el canadiense no dejaba de llorar, jamás había visto a un chico de 18 años orinándose, era tan...repugnante.

—El fenómeno que se orina, ¿quién lo diría? —dijo Micky con burla.

—Nos burlamos luego, ya vámonos—pidió el gringo.

Otabek se acercó a Jean y tomó su rostro con fuerza aterrando más al canadiense.

—P-Por favor...ya no...

—Será mejor que no digas nada, o si no...—dijo poniendo su mano en la entrepierna de Jean y apretándolo con fuerza—te irá mucho peor—dicho eso todos se salieron de la enfermería dejando a Jean tirado con sus lágrimas.

— ¿De verdad crees que no dirá nada? —preguntó Yuri.

—Por su bien, será mejor que mantenga la boca cerrada, le haremos algunas advertencias, pero antes vamos al baño, tengo que lavarme las manos, que asco.

Jean limpió rápidamente la orina del suelo, encontrando cualquier cosa que hubiera en la enfermería para quitar el olor, estaba demasiado nervioso, tenía que calmarse o de lo contrario los profesores se darían cuenta.

En eso escucha la puerta abrirse y su cuerpo tiembla de nuevo, volteó directo a la puerta lleno de miedo, pero se tranquilizó al ver que era Mila.

—Hola Jean, el profesor Chris me dijo que te caíste, ¿estás bien?

—S-Sí

—Jean, ¿estuviste llorando? —las dudas de la pelirroja se esfumaron al ver que Jean desviaba la mirada con timidez—esos tarados te volvieron a molestar ¿verdad? Ahora sí me van a escuchar.

Muy enojada, Mila iba a darles una lección a los cuatro chicos, pero fue detenida por Jean quien tomó su brazo y la miró suplicante.

—Por favor no me dejes solo, quédate conmigo.

Al ver la mirada desesperada del canadiense, Mila sintió una opresión en su pecho, lo mejor era quedarse con Jean, luego se encargaría de esos cuatro.

La clase de educación física había, terminado y seguía la siguiente.

Mila iba de la mano con Jean yendo directo a su salón, estaban a punto de llegar pero antes Sala salió del salón desesperada, al salir y ver a Mila y a Jean corrió a toda prisa con ellos.

—Mila, tienes que ver esto, lo mejor será que Jean espere aquí.

— ¿De qué hablas? Ya va a empezar la siguiente clase.

—Ya lo sé Mila, pero antes tienes que ver algo, enserio lo mejor será que Jean espere aquí.

Mila estaba desconcertada, pero notó algo extraño en Sala, decidió hacerle caso.

—Jean, quédate aquí un momento ¿sí? No tardaré.

Jean desconcertado, asintió, y Mila y Sala fueron directo al salón.

Mila no podía creer lo que veía.

En el pizarrón decía "el bebé que se orina", "se orina a los 18 años", "muérete niño meón".