Park Jeongin. •||K O O K M I N||•

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—Fue muy divertido, en verdad, ¡Mi cabello terminó hecho un desastre después de bajar del juego mecánico! ¡Deberíamos ir al parque de diversiones tú y yo!— Jeongin relataba con un enorme brillo en sus ojos mientras degustaba de su almuerzo.— Aunque de regreso a casa el señor Jeon y mi padre estuvieron muy serios, Tae.

Y el ahora pelirrojo no mentía, el día anterior, cuando regresaban a su hogar pudo sentir el ambiente incómodo entre ambos adultos, su padre no había hablado en todo el transcurso y Jeon trataba de suavizar el ambiente, cosa que no pudo lograr.

Aún así, Jeongin había disfrutado verdaderamente su ida al parque, quizá los adultos tenían sus propios problemas y tal como había aprendido, no debía involucrarse en ellos.

—En verdad me alegro mucho por ti, Jeongin. Hacía ya tiempo que no te veía así de sonriente,  se te nota la felicidad y eso es muy bueno.— Su primo le alentó con una enorme sonrisa cuadrada.

Su ambiente pudo haber seguido lleno de felicidad, si no fuera por una cabellera castaña que tomó asiento junto al menor, Jisung bebía gustoso de una cajita de jugo mientras miraba a su mejor amigo con el ceño fruncido. Park no le había hablado en un largo tiempo, y quería saber el porqué.

—Jisung, ¿Qué tal todo?— Taehyung trató de iniciar una amena conversación.— Hace tiempo no te veía, antes mi primo y tú eran como uña y mugre.— Y es que el de sonrisa perfecta estaba tan metido en su celular, que no pensaba correctamente sus palabras.

—¿Verdad? Antes Jeongin y yo hacíamos todo juntos, pero ahora ni siquiera voltea a verme, lo he estado buscando porque hace mucho no vamos a comer juntos, pero solo me evade Taehyung.— Jisung reprochó con un puchero en sus labios.— Así que ahora él y yo vamos a charlar para que me cuente que es lo qué pasa.

—Yo, no...

—De acuerdo, los veo luego, este nene tiene una cita con un chico, claro que si.— Guardando su celular se colocó de pie.— No llegues tarde a casa, recuerda que es noche familiar y mi padre se molestará contigo si te retrasas, al igual que tu padre.— Le dijo a Jeongin antes de irse.

Bien, ahora no sabía que hacer.

—¿Y bien?— Jisung cuestionó.— ¿He hecho algo mal, Jeongin? ¿Ya no quieres ser más mi amigo? Porque en verdad no se que ha pasado, no recuerdo haber hecho o dicho algo malo.

—No es nada, solo quería un tiempo para mi solo.— Mintió.

—¿Qué? ¿Desde cuando Park Jeongin prefiere hacer las cosas solo?— El castaño frunció el ceño.— Siempre hemos sido nosotros dos, desde niños. ¿Recuerdas aquella vez cuándo cuidamos del minino que estaba fuera tu casa? ¿O cuándo fuimos a comprar los dos teniendo solo seis años? Todo lo hacemos juntos, no sé porque ahora no.

Era verdad, desde que ambos recordaban habían sido amigos, siempre estaban juntos. Jeongin recordaba aquella vez que se cayó de la bicicleta, su mejor amigo no lo había abandonado en el viaje al hospital, tampoco cuando tuvo que tomar reposo en casa debido a su pie lastimado, Jisung nunca le había abandonado, sin embargo él, por un gusto bobo, si.

Aunque ahora ni siquiera sabía si seguía gustando del castaño, ya que en su mente habitaba el cretino de Hyunjin, su primer beso con él y la mirada de decepción que este le dio cuando Tae dijo la gran mentira de su "noviazgo" con Jisung.

—Tú sabes que pase lo que pase seguiré siendo tu amigo, y si debo ir nuevamente a limpiar oficinas a la empresa del señor Jeon, lo haré con tal de verte bien.— El castaño le sonrió.— Te quiero Jeongin, eres ese hermano que siempre quise, pero que mi mamá nunca me dio.— Y ante eso, el pelirrojo se echó a reír.