7.

857 113 31
                                    

Apenas abrió los ojos, comenzó a toser incontrolablemente, debido al tubo que tenía dentro de sus labios, parpadeando varias veces, con los ojos achinados, para que sus ojos se adapten a la luz de la habitación, que era muy fuerte para ella.

Veía todo muy borroso. Demasiado. No distinguía nada.

¿Dónde está? ¿Qué es eso?

Siente como si hubiera dormido por un largo rato... Como si se levantara de un largo sueño.

O algo así.

¿Qué está pasando?

No entiende nada, maldita sea.

El castaño, al ver la confusión, reacción y el agotamiento de la chica, se apresuró a presionar el botón rojo que se encontraba arriba de la cama de Camila, sin dejar de mirarla.

-Camila... Dios, Camila, despertaste... -dijo, sin salir del asombro de que la castaña haya abierto los ojos.- Vas a estar bien... Espera .-le susurró, sintiendo como sus lágrimas se acumulaban en sus ojos.

¿Quién habla?

Joder. No ve nada.

Pero esa voz...

Esa voz.

En pocos segundos, entraron enfermeras y doctores rápidamente a la habitación de la chica, comenzando a hablar entre ellos las inentendibles palabras de siempre, como si fuera otro idioma o algo parecido.

Entre todas esas personas que entraron, dos enfermeras lo sacaron a la fuerza en contra de su voluntad. Por más que puso resistencia para quedarse, no lo dejaron y lo sacaron así no quiso.

Joder.

Camila ha despertado.

Su pequeña ha despertado.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio que Hailee recién llegaba a la clínica, guardando unas cosas en su bolso al mismo momento que caminaba, acercándose a la habitación de la castaña, sin saber lo que estaba sucediendo en ese momento ahí dentro.

Ella, tal como todos los días, había ido a la clínica.

Ya era parte de su rutina el último mes.

La agotaba. Sí. Pero, ¿qué podía hacer?

Shawn y Charlie la necesitan, mucho, y no quieren dejar sola a la castaña. Así que ella se ofrecía a quedarse con ella por momentos, para que sus chicos descansen, por lo menos, unos minutos.

Pobres.

Iba distraída en su bolso mientras caminaba a la vez, hasta que, antes de entrar a la habitación se encontró a Shawn fuera de esta, con los ojos bien abiertos y sosteniéndose de la pared de la clínica.

-Shawn... ¿estás bien? -preguntó Hailee, observándolo preocupada.-¿Te sientes bien?

El castaño la observó, subiendo la mirada.

-Es Camila...

Hailee sintió que los nervios y el miedo se apoderaron de ella.

Joder.

Ya sabía que los doctores estaban perdiendo las esperanzas pero...

Maldita sea.

-¿Qué le pasó? -preguntó, nerviosa, temiendo por la respuesta.

Si ya había dejado la vida y ya no estaba con ellos iba a...

-Shawn... Enserio lo...

-Ha despertado. - dijo, sin dejar de mirarla aún asombrado. Luego bajó la mirada y suspiró.- Ha despertado. -susurró para él mismo, recién dándose cuenta y entrando en razón de lo que decía.

Love me again. [Just Leave #3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora