Love me again. [Just Leave #3]

27.

Shawn la observa sorprendido pero la castaña sabe que le gusta su nueva posición.

Camila posó ambas manos sobre el cabello del chico mientras encontraba sus labios y comenzaba a besarlos apasionadamente, mientras el castaño respondía al instante.

Esos juegos previos a la acción solían ser aburridos con cualquier persona menos con Camila. Ella era la única que sabía como hacer que el chico llegue al límite y que se emocione con este tipo de cosas.

Nadie lo conoce mejor que ella.

La chica se dirigió a su cuello y, dejándole una pequeña marca, hizo que el chico suelte un gruñido que sonó increíblemente sexy, lo que hizo que la castaña riera.

Volvió a sentarse sobre sus piernas sintiendo el miembro del chico detrás de su trasero, muy duro.

Shawn llevó ambas manos a los pechos de la castaña haciendo que ella suelte un gemido fuerte y tire de su cabeza para arriba, ante la atenta mirada del chico desde abajo.

- Shawn... -gimió y luego arqueó la espalda al notar que el chico había hecho presión en sus senos, apretándolos ligeramente.

Después de eso, la chica colocó su rostro mirándolo y se acercó a su abdomen... su tan formado y sexy abdomen. Rozó levemente su lengua por ahí y segundos después lo miró directamente a los ojos.

- Ahora yo tengo el control. -dijo seductoramente, clavando su mirada en la de él, quien no podía creer todo lo que su castaña estaba haciéndolo sentir.

Se levantó un poco y luego se dejó caer sobre el miembro del castaño, sintiendo como la llenaba por completo.

- Dios, Mila... -el chico gimió y es el sonido más sexy que la castaña jamás haya oído.

Por unos segundos Camila no se movió, disfrutando simplemente el tacto entre ambos de esa manera. Se sentía deliciosamente bien y no quería perder detalle de ningún milímetro.

Es la primera vez que ella está arriba, y se siente poderosa.

- Te ves jodidamente sexy así encima de mí. -dijo el castaño, colocando sus manos en sus senos, repitiendo la acción de apretarlos esta vez con un poco más de fuerza y haciendo que ella tire su cabeza hacia atrás, llena de placer.- Pero me estás haciendo sufrir quedándote así. -susurró el chico, volviendo a apretar sus senos, haciendo que la chica suelte un fuerte gemido en el silencio de la habitación con los ojos entreabiertos. Cuando el chico comenzó a masajear ambos senos y rozar sus pezones, la chica comenzó a moverse encima del chico, aún con su cabeza hacia atrás y su boca entreabierta.

Sus movimientos sobre el miembro del chico la hacen gemir aún más. Shawn se lamió los labios y, apretándola de las caderas la guía a que se mueva más rápido, penetrándola más profundo, lo que hizo que la chica arqueara su espalda sobre él.

Su cuerpo comenzó a subir y bajar, en una sintonía rítmica, posó ambas manos sobre el pecho del chico y lo arañó ligeramente con las uñas.

Los gemidos se esparcían por toda esa habitación, sintiendo que era la adicción del castaño, quien disfrutaba de la vista desde abajo acostado en su cama, mirando como la chica hacía muecas de placer y se retorcía gimiendo su nombre, lo que hacía que él se excite aún más.

- Shawn... -gimió la castaña, poniendo los ojos en blanco. Se mordió el labio inferior con fuerza.- Shawn... -volvió a gemir.

Las caderas de la chica se estaban moviendo como si no tuviera columna vertebral, logrando un ritmo muy rápido y desesperado, a pesar de lo que había sucedido hace unos minutos. Parecía que no habían estado juntos en meses.