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Camila sonrió mientras le daba un beso en la mejilla.

- Tal vez para la próxima debamos ser un poco más cuidadosos. -dijo recordando como casi los atrapan besándose en sus ensayos cuando aún todo lo querían mantener privado. El chico rió levemente.

- Sobre todo si tu mamá está presente. Siento que ella es la que más quiere que estemos juntos. -dijo mirándola mientras pasaba su mano suavemente por la mejilla de la castaña, quien se sonrojó.

Sabe que su mamá a veces es muy... intensa en torno a las relaciones sentimentales de la chica, peor aún si es con Shawn, a quien parece que quisiera más que a su propia hija.

Enserio lo parecía.

- Perdón por eso. -dijo avergonzada, haciendo que el chico ría.

Camila se encontraba sentada en el regazo del chico mientras ambos estaban en la cama de Shawn, después de haber tenido un largo día de ensayos para su video musical. Era su momento de relajo mientras veían una película en su televisor. Era perfecto.

- ¿Crees que pueda bailar bien? -preguntó el chico, cambiando de tema. La chica frunció el ceño.

- Pero ya bailas bien, Shawnie. Hoy lo hiciste muy bien.

- Después de tirarte al piso como 20 veces. -la castaña rió.

- Si gustas podemos practicar algunos pasos ahora. -dijo poniéndose de pie. El chico hizo un puchero.

- No, por favor. Solo quiero estar contigo... así. -dijo jalándola del brazo suavemente para que vuelva con él y poder seguir viendo la película que habían estado viendo. La chica negó.

- No quiero que te sientas inseguro bailando. Podemos practicar ahora y verás que lo haces muy bien.

A regañadientes el chico se puso de pie haciendo que la castaña festeje. Camila comenzó a tararear el coro que era justo donde tendrían la escena de baile y, solo con su voz y sus movimientos, comenzó a guiar al castaño, quien no dejaba de mirar ni un segundo a aquella castaña que seguía teniéndolo enamorado como un loco.

- Oh... I should be running. Oh, you keep me coming for ya... - cantó mientras tomaba impulso y, con un salto, rodeaba sus piernas en el torso del chico, tal y como su coreógrafa Sara les había enseñado, y este la pegaba a la pared de su habitación, sin dejar de mirarla.

Camila se apartó unos cabellos rebeldes del rostro y sonrió, tomándolo de las mejillas y besándolo suavemente. El chico tenía sus manos al rededor de los muslos de la castaña y siguió el beso, sintiendo como su corazón comenzaba a explotar dentro suyo.

Nunca cambiaría la reacción que tenía la chica sobre él. Nunca lo hará.

Poco a poco las manos del chico dejaron los muslos de la castaña y fueron subiendo hasta su cintura, mientras el beso se iba intensificando con el pasar de los segundos.

Camila estaba entre la pared y el cuerpo de Shawn, por lo cual sentía al chico muy cerca suyo, rozando cada parte de su cuerpo... y no le incomodaba en lo absoluto.

La temperatura fue subiendo y, cuando se dieron cuenta, Shawn estaba besando la comisura de los labios de la castaña mientras iniciaba un camino de besos por su mandíbula y sus manos comenzaban a rozar sus senos debajo de su brassier y esta tiraba de su cabeza para atrás, chocando levemente con la pared.

El chico continuó bajando sus besos hasta su cuello, donde succionó suavemente y luego le dio un pequeño mordisco, dejando una pequeña marca suya y logrando que un gemido lo bastante fuerte salga de los labios de la castaña, quien tenía los ojos cerrados y ambas manos en los hombros del chico con la boca entreabierta.

Love me again. [Just Leave #3] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora