Capitulo once; Di algo.

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Say something – A Great Big World Ft. Christina Aguilera.

El campamento youtuber Far Cry 4 me había mantenido cerca de una semana en España lejos de todo. Una semana entera a las afueras de la ciudad grabando lo que sería un reality que saldría a finales del mes, o algo así. Era algo que, aunque había disfrutado de participar, me había dejado agotado físicamente. Sumando a eso mi desgaste mental de los últimos meses debería decir que estaba hecho mierda. Volver a casa después días enteros durmiendo en una cama tan dura como una tabla de manera (con Frank babeando al lado) era como una verdadera maravilla. La semana iba acabando y yo recién podía saber de mi familia, de Carol principalmente porque era quien más tiempo pasaba en casa, y era algo de lo cual debía disfrutar. Sin embargo, aunque no lo esperaba así, sentía desde la llegada al campamento de algo faltaba.

Al final de la primera noche descubrí estúpidamente qué era lo que faltaba. Justo en el momento en que sonó el teléfono y conteste sin ver primero de quien era la llamada. 

Lamento llamarte tan tarde… —La sorpresa fue algo que no se hizo esperar en lo más mínimo. Samuel jamás llamaba a casa, era la primera vez que no hacía, y evitar quedarme en silencio no estuvo en mis opciones— …eh, creo que tu teléfono está apagado.

Lo está, estaba ocupado y olvidé ponerlo a cargar… ¿me estabas llamando? —Grandiosa pregunta, grandioso idiota el que la hacía. No llegaba a entender aun no estaba tan nervioso con una sola llamada telefónica.

Sí, pero no es nada… solo llamaba por una tontería. —Contestó. Hubo cerca de un minuto completo de silencio y respiraciones de fondo antes de que volviera a hablar— Me alegra que contestaras tu.

Me alegra escuchar tu voz. —Respondí sin ser totalmente consciente de haberlo hecho.

El vuelo sale mañana… —murmuró después de una risilla que yo describiría como adorable.

Y así entendí que; lo que me faltaba era él.

La segunda cosa que entendí en la semana fue que volver a estar en la casa de Los Angeles era como volver al hogar. Era una historia similar a cuando llegaba a casa de mi abuela cuando tenía cinco años, porque sí, adoraba estar ahí cuando era niño. Era relajante, era la única manera para encontrarme tranquilo y sentirme libre para hacer lo que quería hacer. Hacía años que no tenía cierto no sé qué, pero lo tenía cuando estaba en esa casa, con él, lejos de todo lo que conocía. Y no era exactamente que el lugar estuviera alejado o algo así, era porque ahí podía encontrar a Samuel.

Habíamos pasado de hablar día a día por una pantalla de computador a despertar e ir al comedor para desayunar juntos como si… como si nada, olvidadlo. Bien, tampoco es como si en casa nos viéramos las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. El principal problema, al menos para mí, era que nuestros horarios eran tan similares que a duras penas nos habíamos reunido a comer en los últimos días. La situación era simple; desde que estábamos de regreso en casa después de una semana entera sin saber el uno del otro solo nos veíamos en la mañana para desayunar, mientras grabábamos algún vídeo, en la noche para cenar y ya. Al parecer los días en los que nos quedábamos juntos en la noche molestando o jugando juntos se habían acabado.  

Entonces el día llegó.

Deberíamos ir a cenar juntos —mi reacción al escuchar sus palabras fue la más idiota en el planeta tierra.

¿Cómo? —cuestioné tras un sorbo al jugo de botella, se suponía que almorzábamos. Y sí, la comida era de mercadillo por lo que ninguno de los dos sabía cocinar bien.

En silencio. { Mini-Fanfic | Wigetta }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora