En silencio. { Mini-Fanfic | Wigetta }

Capitulo cinco; Casualidad.

¿Casualidad? Un ejemplo de casualidad es cuando hay una canción que te gusta, y al leer su letra descubres que es tu historia, como si te conociera de toda la vida y supiera por lo que estás pasando; eso es casualidad. Casualidad la mía de precisamente escucharla cuando menos necesitaba hacerlo. Había vuelto a España por una semana, una semana que esperaba que fuera lo necesariamente larga como mantenerme alejado de los problemas que se habían creado en Los Ángeles. Fue solo llegar a casa y sentir como mucho peso se quedaba atrás.

Los días siguientes debo admitir que pasaron sumamente lentos, pero siempre podía entretenerme jugando algo, o simplemente pasando un rato por internet perdiendo el tiempo. ¿Qué si soy un vago? Me llaman el rey de los vagos, creo que está de más decirlo y resaltarlo. Pero viendo el lado positivo de volver a casa; volvía a compartir tiempo con mi familia, mayormente con Carol.

Les contaría toda la semana pero siendo sincero creo que sería una pérdida de tiempo; aparte de dormir, comer y grabar no había hecho otra cosa que tuviera gran relevancia.  Habían cosas que prefería reservarme para mi mismo.

Ya ni siquiera estoy seguro si fue el jueves o el viernes en que al fin quedamos con Alex para ir al Zoo, por desgracia para mí la salida no sería de nosotros dos, iría Eva y por consiguiente Carola para que yo no estuviera como un pringao’ de un lado a otro solo mientras ellos pasaban su tiempo como pareja. Os pido que no penséis mal, si quería estar a solas con Alex era por la simple razón de que necesitaba que alguien me escuchara… así fuera que escuchara mis peleas sin sentidos. ¿Qué? Ya más de una vez había tenido un maldito debate mental con mi cabeza acerca de la última noche en L.A. Y… es que bueno, hombre, no podía pedirme más a mi mismo; estaba confundido a morir.

Aquel día terminó siendo uno de los pocos en los cuales realmente creía que las cosas me habían salido bien. ¿Qué porque lo decía?  Si supieran no más la semana tan del asco entenderían perfectamente como ese día podría ser un paraíso en comparación. No bastaba con que mi mente estuviera en otro mundo, ni que estaba peleado con quien era… mi mejor amigo, ni mucho menos aquella extraña conversación con él el último día en US… no, también tenía que comportarme como un idiota cuando estábamos grabando. ¡Y que idiota era en verdad! Vale, que normalmente soy cortante, o puedo ser pesado, pero una cosa era hacerlo en broma y otra era hacerlo en verdad.

— ¿Guille? —La voz de Carola me hizo saltar en ese momento. Otra vez me quedaba pensando sin prestarle a tención, sería como la cuarta o quinta vez que se lo hacía en el día. — ¿Me estás escuchando?

— Sí, estabas diciendo que saldrías a vacaciones en unos días. —Ah, pero distraído y todo era medio consciente de lo que mi hermanita me decía.

Alex iba algo más delante de nosotros dos, obviamente con Eva, como era de esperar. No me molestaba, anda, ¿cómo iba a molestarme? Tener una relación prácticamente a larga distancia desde ser algo difícil, no podía molestarme porque seguramente estaría siendo un completo idiota. Estaba seguro de que si me había llevado a mi era por dos razones, y una de esas dos era porque aun se sentía nervioso de estar con ella a solas (que sí, ya me lo había confesado una vez).

— ¡Guille! —Otra vez, otra vez… bueno, tendrían que darme créditos; al menos esta vez no había sido por la misma razón de siempre, esta vez había estado pensando en otra cosa. — ¿Qué pasa contigo? —Con quince años Carola no era ninguna niña que se pudiera engañar, sabía que algo pasaba.

— ¿Qué pasa de qué? —Pregunté de vuelta como si nada sonriendo. Justo en ese momento volví a alzar la cámara y grabé un poco más de paisaje, quizás utilizaría esas tomas para algún vlog del futuro.

— ¡Guille! —Vale, ya no las usaría. Así eran las cosas; desde hace mucho había decidido que mi familia quedaría muy aparte de mi trabajo y profesión en youtube, así se quedaría. — Desde que te fuiste a vivir con Samuel estas así.