Capítulo 25

3.3K 135 14
                                    

Sobre mis piernas fui subiendo lentamente aquel vestido dorado de importante marca, decorado por pequeñas piedras del mismo color que el vestido, solo que un tono más oscuro. Era corto, y lo suficiente ceñido como para que quedara elegante. Terminé de maquillarme, más de lo que lo solía hacer ocasionalmente, usando sobras marrones que destacaron mis ojos y delineando mis labios con un bonito color rosa no muy llamativo. Para finalizar mi atuendo me coloqué los zapatos de tacón en un color parecido al de el vestido. Me puse frente al espejo y me miré. Escandalosamente bonita y arreglada por fuera, pero prácticamente vacía por dentro. 

Sara entró a mi cuarto con una sonrisa. Ella también estaba arreglada con un vestido sencillo de color plata, iba sencilla a la vez que guapísima. Me miró reflejada en el espejo y apoyó sus manos en mis hombros. 

-Preciosa, Mel. sonrió-. ¿Vamos? Se nos hará tarde. 

Asentí con una sonrisa y recogí un abrigo para el frío que seguramente haría en esta noche de invierno y junto a Sara, ambas salimos de casa. 

El taxi que nos llevaría tardo poco en llegar, y le indicamos la mansión cerca de Calabasas en la que estaba nuestro destino. 

Y no, no era la mansión de Justin, pero ojala lo fuera. Era una mansión muy distinta. Una mansión que Carter había alquilado durante todo el día para la ocasión, pero especialmente para esta noche. Era su cumpleaños, el cumpleaños de Carter Rich, y por ello celebrábamos una fiesta en aquella mansión, donde acudirían sus amigos, así como algunos empresarios y conocidos. Yo, personalmente, le había pedido a Sara que acudiera conmigo, ya que sino sería un autentico aburrimiento. 

Sara tocó mi mano durante el camino y me preguntó con la mirada que me ocurría. 

¿Que qué me ocurría? que no me ocurría. 

Desde hace unos días, cuando ocurrió todo aquello de la entrevista de Justin había decaído bastante sentimentalmente hablando. La rutina diaria, las practicas y mi relación con Carter no ayudaban a que me sintiera mejor, al revés, me deprimía más. No me sentía bien conmigo misma, ni con mis actos. Sencillamente, echaba de menos lo que ahora no tenía. 

Le sonreí para dejar el tema y me perdí viendo las calles de Los Ángeles. 

[...]

Había saludado a Carter y junto a él, a todos sus amigos y conocidos. Tomábamos una copa mientras paseábamos por el gran salón que tenía aquella mansión. Carter me había contado algunas anécdotas sobre sus cumpleaños familiares y sobre sus cumpleaños sobre cuando era más pequeño. Era agradable saber algo de su vida de vez en cuando. 

Me alegré mucho al ver a Ryan junto a Sara, supongo que acababa de llegar. Le saludé como siempre había hecho y estuvimos hablando un rato junto a Sara. Me sentí mejor al hablar con él, fue como tener un pequeño cachito de Justin cerca. 

Un rato después el catering trajo al de comida que dispusieron sobre las mesas mientras todos comíamos y charlábamos animadamente. Con algo de música bailé un par de canciones divertidas junto a Carter y debo admitir que logré distraerme un rato. Bailamos de nuevo, nos reímos junto a Ryan y en un momento dado el paro de entretenernos a Sara y a mí cuando sonó su teléfono. 

-¿Quien es? le preguntó Sara. Ryan le hizo una señal para que esperara y se perdió entre la gente. 

Cuando me quise dar cuenta habían pasado un par de horas y dos asistentes traían una gran tarta sobre una bandeja de plata. Le cantamos el típico "Feliz Cumpleaños" a Carter y el sopló las velas como un autentico adolescente, aunque cumplia veinticinco años. 

Second Chances. {Justin Bieber} {Secuela de By your side} {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora