Deslicé unos shorts vaqueros cortos sobre mis piernas y los subí hasta mi cintura. Abroché el botón y me senté en la cama para ponerme las converse blancas. Cogí una camiseta de tirantes, ancha, de color blanca con algún dibujo en medio y me la coloqué.
Caminé hacía el baño y me lavé la cara, enjuagué mis dientes y me eché desodorante en las axilas. Puse un poco de brillo sobre mis labios y algo de rimel sobre mis pestañas. Salí a mi habitación de nuevo y busqué mis gafas de sol por los cajones. Cuando las encontré las puse sobre mi pelo, cuando ya tenía hecha una coleta alta.
Salí de mi habitación encontrándome a Sara desayunando rápidamente.
-Tía, otra vez llegamos tarde. Ryan dice que ellos ya están en la puerta esperándonos.
Cogí rápidamente un vaso de zumo.
-¡Es tú culpa! ¡Me has despertado tarde! –dije, yendo deprisa mientras tomaba mi zumo.
-¿Encima? –chasqueó su lengua-. ¡Pero si son las doce de la mañana pedazo de vaga! –dijo, en un tono divertido.
La observé mientras bebía mi zumo a toda prisa. Llevaba unos vaqueros cortos de color blanco, una camiseta de tirantes rosa y las mismas zapatillas que yo. Su pelo castaño caía sobre sus hombros. Estaba muy guapa.
-Vas muy guapa. –alagué, cambiando de tema. Ella sonrió.
-Tú también, la verdad, sabes que me encantan como te quedan esos vaqueros. –guiñó un ojo. Me miró con una divertida malicia durante un segundo y paso por detrás mía para llevar su vaso al fregadero-. ¿Pero sabes a quien le encantan más? –susurró-. A Bieber. –comenzó a reír.
Yo rodé los ojos y sonreí sin poder evitarlo.
-Menudo día va a ser el de hoy. –bufé.
-No lo sabes tú bien. –guiñó un ojo mi amiga.
-Creo que mejor me quedo en casa. –dije de broma, mientras ambas empezábamos a reír.
-No, ahora enserio, hoy olvídate de todo. No pienses en problemas, ni te comas la cabeza, olvida todo lo que ha pasado con Justin. Solo hoy, olvídate de todo y disfruta. –dijo Sara. Yo le sonreí y asentí.
Era una muy buena idea, tenía ganas de pasármelo bien. ¿Y que mejor que un parque de atracciones?
-Anda, venga, vayámonos que no llegamos.
Narra Justin.
-¿Por que las chicas todas las chicas tardan tanto? –bufó Ryan.
-¿Por que me preguntas a mí como si te fuera a responder? ¿Me ves acara de tía o que bro? –nos reímos.
-Era para ver si al menos sabías contestar a eso, idiota.
-Ey, ey, ey, sin faltar. –pegué en su hombro.
-No empieces Justin que acabamos mal eh. –Ryan carcajeaba.
-Tú siempre acabas mal, siempre te dejo en el suelo lloriqueando bro. –me mofé.
Nos dábamos pequeños toques por el cuerpo, picándonos.
-¿Pero como mientes tanto? –se rió y pegué en su hombro.
-Ey tíos, que estamos en publico, cortaros un poco. –llegó Trent carcajeando. Chocó sus manos con las nuestras y nos presentó a su acompañante, Clara. Supongo que sería su novia. Nos dio dos besos a los dos y se sentó en el borde junto a Trent, esperando a que Alfredo, Sara y Melissa llegarán.
