— Hija... — Amenaza.

Muerdo de mi labio inferior, sintiendo el ardor de mis dientes en él.

— Sólo necesito saber que tienes. — Dice luego de unos torturosos segundos.
Respiro hondo, mis dedos juegan entre sí.— Es un chico,no?— Evalúa cómo mis hombros se tensan y dejo de mover mis dedos.— Maldición.— Masculla entre dientes.— Sabía que era algo relacionado,pensé, sólo creí... Que me equivocaba.— Suspira.— Qué te hizo?— Pregunta.

Estoy dispersa,tensa y nerviosa.Todos los síntomas mezclándose en mi pequeño cuerpo. Mis ojos vuelven a picar y mi pecho se escoge con dolor.

—Selena...— Llama de nuevo,por mi silencio.

— No puedo hablarlo,todavía no. — Mi voz débil y baja como mi estado de ánimo.

Mantengo la cabeza baja,no quiero mirarlo por que verá dentro de mi, sabrá que me está pasando.

— Está bien. — Dijo, se oía dolido. — Es tu decisión y por ende la respetaré. — Su firme mano me da una leve palmada en mi espalda, en una pequeña muestra de compresión y cariño.

Y tan sólo con su muestra de compresión, la conversación finalizó. Luego de cenar, volví a mi cuarto dónde me arrojé en la cama como una bolsa de papas y perdí la noción con tan sólo una cerrada de ojos.                             

El despertador suena alto y molesto, atrayendo mi atención por completo. Entre gruñidos apreto el botón trasero del aparato ruidoso.

— Ni dormir en paz puedo. — Digo con voz baja y ronca. Me fijo el reloj viendo que era temprano para alistarme. Volví a cerrar mis ojos, queriendo descansar un rato más en la cómoda cama, pero no funciona ya que nuevamente el ruidoso aparato se hace oír. — Mierda. — Tomo entre mis manos lo que me frustraba el sueño y lo revoleé por el aire. — Maldita porquería.

— ¡Selena! Arriba! — Grita mi madre.

Blanqueo mis ojos y entre bufidos obligo a mi cuerpo reincorporarse. Antes de entrar al baño busco en mi armario un poco de ropa para vestir y un par de ropa interior.

— ¡Se hace tarde Selena! Apúrate! — Vuelve a gritar mi madre. Muerdo mi mejilla interna para no decir alguna grosería de más. — ¿ Me oíste? — Insiste al otro lado de la habitación.

— Sí mamá!  — Grité rasgando mi garganta de la elevación de voz. 

Con paciencia y desgana comienzo mi día, me higienizo y visto, lista para caer al instituto con mi cabello suelto y ondulado
Cuando mamá aparca su vehículo en la acera de la vereda,volteo a verla. Sus ojos marrones claros brillan y tiene pegada una radiante sonrisa en su pálido rostro.

— Ten un buen día cariño. — Su voz suena chillona y tiene un tinte de alegría. Asiento con la cabeza sin movilizar una sonrisa. Salgo del coche con rapidez, emito un rápido adiós a mamá y corro por los pasillos extensos del instituto.

Todo es bullicio, risas, voces, gritos, los pasillos repletos de alumnos sociables. Mis labios se curvan en una mueca, frunzo el ceño y emito un bufido. Lo único que quiero hacer es llegar al salón antes que me topara con algún conocido, incluyendo a Justin.
Mis piernas se apresuran a llegar a nuestro destino, mi cabeza baja y mi suelto cabello cubriendo gran parte de mi rostro. Las voces siguen latentes, siento un par de miradas sobre mi pero intento ignorarlas. Siempre fui la nerd, la fea y la invisible. Nadie sabía de mi hasta que Justin se fijó en mi, allí y desde ese momento fui el centro de atención. Niego borrando los recuerdos y sigo mi camino pero una fuerte mano agarra mi antebrazo, clavando los dedos en mi piel.
No levanto la cabeza, sólo cierro mis ojos y reprimo un gemido de dolor.

— Tenemos que hablar Selena, lo tenemos que hacer. — Su voz se encuentra ronca y rota, su perfume vuelve a embriagar mis fosas nasales y su toque me hace temblar de necesidad.

Muerdo mi labio inferior y abro mis ojos, sigo sin mirarlo. No puedo hacerlo, si lo hago rompo en llanto, me desarmó y hundo por su ausencia.

— Mírame Selena, hazlo. — Susurra.
El bullicio ya no está, no se encuentra, es silencio, silencio puro y tranquilizador.

— No puedo Justin, déjame en paz. — Digo con mi voz temblorosa, mi corazón se agita violentamente en mi pecho y mis ojos se nublan de lágrimas.

— No, no te voy a dejar en paz Selena... Te necesito, lo hago realmente. No soy nada sin ti. — Dijo, siento su mirada escudriñándome por completo.

Respiro hondo y al fin me decido levantar la mirada, me encuentro con sus ojos mieles inyectados de sangre, unas bolsas oscuras decoran de bajo de sus ojos y sus labios están resecos y pálidos.

Él también me observa en silencio, sus ojos se detienen con mayor tiempo en mis labios y luego vuelve a conectarse con mis ojos.
Sus labios tiemblan y se curvan hacía arriba, formando una leve sonrisa que no llegan a sus ojos.

— Te extrañé. — Vuelve a susurrar. — No puedo estar ni un segundo sin ti, te necesito en mi vida Selena, sin ti yo no soy nada.

Atino solamente a mirarlo, sin pronunciar palabra. Mi voz está muerta, mi mente está en blanco y mi corazón herido.
Sus brazos rodean mi cuerpo y en un rápido parpadeo estamos fundidos en un abrazo que causa un remolino de sentimientos, emociones y sensaciones en mi sistema.

— Te amo lo suficiente para seguir luchando amor, por nuestro amor, por mi, por ti, por nosotros. — Dice Justin en mi oído mientras sus labios besan mi mejilla.

Y otra vez vuelvo a caer en sus brazos, otra vez vuelvo a cerrar los ojos y perdonarlo. Otra vez le doy una oportunidad, otra vez pongo en riesgo mi corazón.

                                        (...)

HOLAAAA MIS AMORESSS ❤ ay si, ya sé que tardé muchísimo en bajar este capítulo pero sepan entender que a veces simplemente la inspiración no llega y cuesta escribir con facilidad. En fin, pido mil disculpas por la tardanza, por mi ausencia y por dejarlas abandonadas 😪 si, merezco que me asesinen 😭 (ya saben, lo merezco)  pero yendo a la novela vuelve a haber Jelena? Ustedes que dicen?

Los estaré leyendo y ya saben, dejen sus votos, comentarios 😋

Lxs amo 💕

Ególatra [ Jelena] Where stories live. Discover now