Vientre De Alquiler | KookTae |

023

<< Miedo >>

—No tengo mucho tiempo—anunció Minjae—Di lo que tengas que decir y vete—añadió.

—Entiendo que nada es fácil y que te tomará tiempo perdonarme-

—Yo nunca voy a perdonarte ¿Entiendes eso? Así que deja de hacerte ilusiones—aseveró.—Eso nunca ocurrirá.

—Minjae yo ya he sido castigado por años ¿Acaso eso no te basta?—preguntó Dong Hyuk.

—Claro que no ¿Qué hay de lo que yo sufrí? ¿Qué hay de la vida miserable que le tocó a mi madre sufrir, eh?—recriminó.

—Minjae, necesito ver a tu madre—habló.

—Jamás—respondió abruptamente.

—No me parece correcto que decidas en nombre de ella—comentó y Minjae arrugó el ceño.

—Ya es tarde para que me des lecciones de vida. Ya pasó la edad de enseñarme lo que es correcto—atacó mirándolo duramente—No vengas después de tiempo a jugar a ser un padre.

—Esa tampoco es mi idea, Minjae.

—¿Querías hablar, no? Ya lo hicimos, se acabó—exclamó—Ahora largo de aquí—señaló la puerta.

—Esto no se ha acabado, está lejos de eso—dijo.

Por otro lado Jiwoo se encontraba llegando al hotel donde se estaba quedando Minjae. Bajó del taxi y vio como un joven le abrió las puertas del hotel. Se acercó hacia la recepción y preguntó por su hijo. La señorita le indicó el número de la habitación y la peliplateada agradeció y se encaminó hacia el ascensor.

Una vez llegó al piso, caminó mientras miraba el número de la habitación. Escuchó la voz de su hijo y se sorprendió al verlo gritar.

—¡Ya no quiero escuchar una palabra más de ti!—gritó Minjae.—Te mantendrás lejos de mi madre. Fuera de aquí.—Jiwoo entrecerró los ojos.

—Minjae- —habló Dong Hyuk más fue interrumpido por el sonido de la puerta.

—Minjae—llamó Jiwoo mientras tocaba la puerta—Abre la puerta.—tanto Minjae como Dong Hyuk abrieron los ojos. El menor miró al hombre a su costado molesto y sorprendido a la vez.

...

Jungkook y Taehyung venían tranquilamente en la camioneta del pelinegro.

—¿Podríamos escuchar música?—preguntó el castaño mientras acariciaba su pulsera.

—Claro—respondió el pelinegro mirándolo de soslayo.

—Baekkie y yo teníamos un juego ¿Sabe? Escuchábamos la radio y nos dedicabamos una canción cada uno, sin saber que canción saldría después—rió.—La primera canción es para usted ¿Le parece bien?—inquirió emocionado.

Jungkook rió por lo tierno que le parecía y asintió con la cabeza esperando que el castaño ponga la música más se sumieron en un breve silencio y el pelinegro volteó su rostro para ver que es lo que lo detenía.

—Esto... ¿Cómo se enciende la radio?—preguntó con las mejillas rosadas. Jungkook sonrió aun más grande y su corazón se derritió al ver como de inocente y tierno era el corazón del castaño. Presionó la pantalla del auto y el castaño observaba asombrado. Inmediatamente la música comenzó a sonsar y Taehyung sonrió al escucharla.