kris x susie (deltarune) Una ruta diferente

Humanos

Narra Kris.

Un gran hueco en el tronco del árbol, ubicado en la cima de todo. Teniendo un pequeño rayo de luz que se filtraba por las hojas de los árboles. Incluso siendo un lugar hermoso, se veía deprimente dentro de ese lugar.

Todo lleno de un aire frío, sin ruidos, sin vida, marchito. Cualquiera se volvería loco en ese soledad. Pero.

Ahí estaba ella, el demonio que atormentó a todos los que conozco. -¿Qué haces aquí? Deberías estar con tus amigos.- Dijo ella, sonaba ¿Celosa?.

Mire hacia un lado de la prisión de Chara. Es verdad que hizo cosas malas, pero esta no era mi intención. -Perdón.- Dije con un poco de vergüenza.

Estaba atada con cadenas a la parte de lo más profundo del tronco, no podía moverse aunque lo intentará. -¿Te disculpas? ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Dos, tres días? ¿Por qué estás aquí de todos modos? ¿Necesitas mi ayuda? ¿A quien debo matar?

-¡Ya basta!- Grité un poco desesperado por tantas preguntas -¿Tienes cinco años? Solo, deja de hacer preguntas.- A pesar de lo que ha hecho, parece una niña pequeña.

-Perdón, señor "traicionó a quien me dé confianza" pero, he estado aquí mucho tiempo, necesitaba hablar con alguien.

-¿Aunque sea mientras sostienes un cuchillo?- Dije en un tono de sarcasmo.

-Sería mejor si hablamos sin cadenas, ¿Me las puedes quitar?

-Perdón, pero soy el tipo de persona que si lo hieren de gravedad se muere.- Esto se siente extraño, es como si ella me quisiera demostrar algo.

-¡Vamos, no te mataré. Lo prometo.- Dijo Chara con aires infantiles.

-Mierda, ¿Que diablos estoy haciendo?- Estiré mi mano derecha hacia Chara, liberando su cuerpo de las cadenas que la tenían atada.

Chara se abalanzó sobre mí enseguida que la liberé, sostenía un cuchillo en su mano, y con si otra mano sostenía mi cuello.

-¡¿A qué diablos viniste?! ¡¿A decirme todo lo que has hecho con mi familia?!- Veía cierta tristeza en los ojos de Chara, cualquiera sería afectada por ello.

-Vine para sacarte. Nada más.- Dije en el suelo, con total calma. Los ojos de Chara estaban llenos de confusión.

-¿Qué?- Chara había hecho un silencio después de su pregunta. Sus ojos... se habían llenado de rabia, también de tristeza. -¡No me vengas con esa mierda, ¿Crees que te escucharé después de todo lo que hiciste?! ¡Eres igual a ellos, solo piensas en tu propio beneficio!

-Yo no...- En ese momento, Me dí cuenta de lo que pasaba. Los ojos de Chara estaban goteando ese líquido negro de nuevo, simulando lágrimas. -No creo que debas pasar todo el tiempo aquí.

Chara se apartó de mí rápidamente, soltando su cuchillo. -Tú, ¿Por qué haces esto? No importa que haga, no importa como hable, ¿Nunca vas a mostrar odio? ¿Por qué?

Me levanté del suelo, quedando de rodillas cruzadas, miré a un costado. -Los llamaste "tu familia" ¿No? Aún los quieres ¿No?

-No me preocupo por nadie.- Los ojos de Chara habían demostrado falta de vida en ese momento.

Sentí un golpe en mi pecho, había sido lanzado hacia afuera de ese árbol gigantesco. Cayendo en unas ramas que me sostuvieron de caer al suelo, ví como Chara era completamente dominada por el odio.

-Nosotros no necesitamos a nadie.- Una lluvia de cuchillos se dirigían hacia mí. Me dejé caer de la rama para evitar los ataques de Chara. -Servimos para nosotros y solo para nosotros.