Cap 12; Frutos que no debes morder

27.7K 2.4K 4.2K
                                    



{Narrador homónimo}

—debería ser un delito dejar tareas cuando literalmente vivimos en la escuela—Nico estaba en su cama, con un montón de papeles extendidos por todos lados, libros abiertos y su cabello despeinado

—solo es geografía, estas exagerando—Joaquín subrayaba párrafos con su marcador rosa, sentado en su propia cama—y tenemos examen la siguiente hora—

—ya no puedo más—Nicolás se dejó caer y puso su brazo sobre su cara cubriéndose los ojos—

—dramático, es viernes, pon actitud de viernes—

—si quieres—se sentó en la cama y arrojo su marcador verde a Joaquín—¡te odio viernes!—

—eres un caso—joaco cerro su libro y lo dejo sobre su cama—¿Dónde está Sebastián?, hace media hora dijo que venía—

—ya que no está...dime una cosa ¿Qué te traes con Marcos?—

—¿a qué viene eso de repente? —

—Joaquín, él nunca había entablado conexión con nadie, incluso parecen llevarse bien—

—es más simple de lo que crees Nicolás—

—¿Qué tan simple?—

Joaquín soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo—le pedí que me enseñe a tocar el piano—

—¿Qué?, ¿solo por eso estas dispuesto a soportarlo?— Nico soltó una risa llena de ingenuidad por la nariz

—no digas eso—el humor de Joaquín cambio tan rápidamente como caminan las manecillas del reloj—no lo ''soporto'' en realidad no es tan malo como todos creen—

—¿ahora eres su defensor?, tu nos dijiste que era engreído—

—eso es porque...—Joaquín lo medito unos segundos—lo es...pero...de una forma ¿encantadora?—

—¿acabas de decir que marcos es 'encantador'?—

—¡no!, no el, no entiendes nada...—joaco cruzo sus brazos y su boca se convirtió en un puchero, quizá el tampoco entendía nada de lo que había dicho en esos momentos

—no te enojes guapo—Nico calmo un poco la tensión dando por terminado el tema—como sea, confío en ti, veremos qué tal se porta en el almuerzo—

Después de seguir estudiando los minutos que les quedaban, Sebastián llegó acalorado y con una excusa sobre su reporte final de español, pero ellos realmente sabían que seguro se quedó dormido después de escribirles que iría a estudiar con ellos.

Fueron a presentar su examen de geografía y como siempre Joaquín no tuvo problema alguno, Nico dejo algunas cosas en blanco y Sebastián solo respondió al azar rezando por pasar con un 7, estaban a punto de irse a almorzar

[...]

—Ya casi es hora del almuerzo, tienes que darte prisa—el padre Damián caminaba alrededor de Emilio, él estaba parado en medio de la enorme habitación principal, con su biblia de cuero oscuro abierta en las manos y su rosario rosa cuarzo enredado en estas, recitaba para su amado padre los pasajes de la biblia que habría de presentar en las oraciones de ese día

—Más tú, señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad, lento para la ira y abundante en la misericordia...—

—Más alto, sube la barbilla, no adelgaces tu voz, que salga más masculina—

—amado padre...si fuerzo así mi voz me duele mucho la garganta—

—no quiero oír quejas, tienes que hacer una representación adecuada, últimamente tu presencia en muy débil—

La sinfonía de lo divinoWhere stories live. Discover now