Lo inefable del alma

Amigo

Que difícil es el perder a quien quieres,
cuan insoportable es su ausencia.
Que complicado es no poder gritar que vuelva,
cuan desesperante es verle irse.
Aquellos momentos perdidos en el tiempo, eternos en cuanto a existencia y reducidos a recuerdos.
Todas las risas diluyéndose en el pasado, en el vacío que hoy dejo tú presencia.
Todas las sonrisas evaporadas de aquello que no deja de brotar de mi mirada rota.

Aquella persona que no sabía nada, pero lo conocía todo de ti.
Aquel ser imperfecto que podía conseguir los mejores instantes.
Esa persona que llame amigo, y era mucho más.
Era hogar, una segunda familia a quien llamar.
Esa persona que llame amigo, y no lo es más.
Era apoyo, una mano que te saca del hoyo.

Y quien lo diría.
Un día lo sabía todo de ti.
Y ahora ni en dónde estás.

Que difícil es decir que te extraño, cuando se que no me oiras, y nunca lo sabrás.
Qué difícil sería aceptar que me haces falta, sabiendo que nada cambiará y nunca volverás
Que fácil ha sido dejar gente ir, y que ironía que aún me cueste pensar en ti.
Que fácil me es dejar a los fantasmas desvanecer, pero dejas tu espectro en mi.
¿Cuánto dura la huella de alguien en tu alma?
¿Cuánto permanecen los recuerdos?
¿Cuántos años tardará en cerrar el vacío?
¿Cuánto dolerá perder una amistad?

Amigo, querido mejor amigo.
Quien me acogió en su hogar más de una vez, y a quien yo dejé entrar en el mío miles más.
Quien me dio una familia a quien amar, y se quedó a mi lado cuando más soledad viví.
Quien me regaló sonrisas y discusiones, y permaneció en los mejores y los peores momentos.

Querido mejor amigo, hermano, y no sé qué título más honraría todo lo que has hecho en mi vida.
Sea donde sea que te encuentres.
Sea lo que sea que estés haciendo.
No te pediré una vez más que regreses con las explicaciones que tanto me faltan pero tanto se han esclarecido con el pasar del tiempo.
No te pediré que regreses al pasado y nos quedemos ahí, felices como tanto quisimos.
Tampoco te negaré que te des una vuelta en algún momento por mi vida.
Ni te negaré cuánta falta siempre harás.

Querido amigo, hoy extinto, hoy perdido.
Te querré, como aquel que una vez me amo y jamás volvió.
Te querré siempre.
Te querré, porque entre toda la magia que dejaste en mi interior, el amor fue mi favorita, y aquella que nunca dejare ir.