Lo inefable del alma

Cuando existías

Estabas...
En cada mar de lágrimas
En cada sonrisa a la penumbra
En cada caída eterna
En cada grito ahogado
Estabas...
Cuando el mundo era aterrador
Cuando las noches se alargaban
Cuando la oscuridad ganaba
Cuando la luna se alzaba

Y ahora te has ido...
Como el sol en una tormenta
Como el final de una tonada
Como un último suspiro
Como las flores marchitas

Te has ido...
Solo queda el eco de tu sonrisa
Solo quedan recuerdos borrosos
Solo queda un olor a ceniza
Solo quedan memorias de labios ajenos

Ojalá pudiera cambiarlo
Que se me permitiese controlar el tiempo
Cambiar los momentos
Preferiría mi desaparición a tu ausencia
Desearía omitir el dolor
Desaparecer este ardor

Cambiaría cada error que condenó
Cambiaría cada palabra que erro
Cambiaría los espacios malditos
Cambiaría las personas peligrosas
Lo cambiaría todo
Si hiciese que estuvieras aquí
Lo cambiaría todo
Si en compensa volvieras a mí

Pero ahora sólo serás fotos embrujadas
Te convertirás en un nombre maldito
Aterrorizaras todas mis noches
Vivirás en mis letras desesperadas
Susurraras en cada pensamiento
Pasaras en vacías y frías paredes
Te quedarás en lágrimas atoradas

Eres un recuerdo
Que nunca desaparecerá
Que no dejará de matar
Que siempre voy a extrañar
Eres un adiós
Que nunca pude pronunciar
Y ahora jamás podré mencionar