Capitulo 47

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¡Maratón 1/6!

Me di la vuelta para mirar al hombre que no me dejaba salir de su mano de hierro. —¡Mueve tu culo de policía! ¡No me importa si me arrestas y me llevas a la cárcel!; ¡Sólo sácame de aquí ahora! —Vi morderse su labio inferior como si estuviera esforzándose mucho para no reírse de mí.

—Odio a los hombres —me quejé, y luego irrumpí en el pasillo y saqué mi celular para llamar a Trish.

Empecé con ella en cuanto la escuché. —Hola, perra.

—Trish, no me preguntes nada. Toma a Layla, ni siquiera empaques su bolso, y sal disparada de esa casa. Tan pronto como estés fuera, llámame y te diré dónde encontrarme. —Le colgué.

Que increíblemente jodida era mi vida.

Yo apenas salía por la puerta principal y llegaba al estacionamiento, cuando la náusea golpeó. Tuve que abrazarme al lateral del edificio al mismo tiempo que hacía mi camino hacia el SUV de Adam. De repente, fui levantada por unos fuertes brazos y alcé la mirada para ver que era Adam.

No sabía por qué esperaba que Justin viniera en pos de mí.

—Creo que podría vomitar —le susurré.

—No te preocupes, cariño. Te voy a sacar de aquí. —Menos mal que se encontraba estacionado convenientemente e ilegalmente contra la acera en el lado del edificio.

Mientras me colocaba en el asiento del pasajero, yo me limpiaba frenéticamente las lágrimas que finalmente dejé escapar. En realidad fue un milagro que pasara todo este tiempo sin llorar. Una vez que Adam subió y encendió el vehículo, mi teléfono sonó a la vez que comenzaron a golpear en mi ventana y alguien trató de abrir la puerta. Gracias a Dios que estaba cerrada, porque sólo podía haber una persona a la que no le importaba entrar en un coche de policía.

—¡April. nena, saca tu culo de su coche y déjame explicarte! —gritó.

Lo ignoré por completo y sollocé en el teléfono—: Hola.

—April, ¿qué diablos está pasando? —preguntó Trish, alterada.

—¡Nena, no dormí con ella! —gritó Justin de nuevo.

Me volví hacia él a través del cristal con el teléfono todavía apretado contra mi oído, y grité de vuelta—: ¡Por supuesto que no dormiste con ella! ¿Sólo la jodiste, verdad? ¡Lo próximo que me dirás es que no recuerdas nada de eso! —Tiré sus palabras a su cara.

Todos los músculos de su rostro se tensaron y de alguna manera parecía que había crecido otro pie. Sus ojos se movieron para buscar deliberadamente a Adam. Los ojos entrecerrados de Adam estaban en Justin. Miré hacia atrás y hacia adelante entre ellos, ya que parecían mantener algún tipo de conversación espeluznante y silencia.

Por último, los ojos de Justin volvieron de nuevo a mí. —Te voy a dar esta noche, pero mañana aclararemos esta mierda —dijo con enojo y sus ojos se movieron de nuevo hacia Adam—. Será mejor que te asegures de que esté a salvo, y te voy a joder si la tocas, niño bonito. —Con eso, se volvió y se fue.

¡Mierda!

April, nena.Where stories live. Discover now