Capítulo 15

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- Estate quieta, mujer – dijo fríamente Mark, apartando a BakSeon – JB está bastante enojado con nosotros, y no lo culpo por ello – se arregló la corbata – Y crees que voy a revolcarme en un cementerio, es que en verdad estas mal de la cabeza.

Apenas dijo Mark estas palabras, BakSeon volvió a restregarse en él, arrinconándolo contra una lápida.

- Desde esa tarde no dejo de pensar en ti Mark... Solo en ti.

A través de la fina tela de su camisa, Mark sintió la frialdad del mármol contra su espalda.

- ¡Basta! – Mark no iba a permitir que BakSeon lo forzara una vez más – Metete esto en tu dura cabeza BakSeon... lo del otro día fue un error... un ERROR, nada más que eso.

BakSeon negó con la cabeza.

- No Mark, tenía que pasar – intento besarle el cuello, pero Mark la agarro por los hombros y la aparto.

- ¡Ya basta! – le dijo ya enojado -
No me gustas ¿Lo entiendes?

- Pero tú si me gustas – susurro ella, separándole las piernas con la rodilla – Y te conseguiré.

- ¡No, esta vez no!

Mark la aparto de un empujón, ella resbalo y cayó al suelo. Mark se echó a correr entre las tumbas alejándose de ella.

《 ¿Qué le está pasando a BakSeon? ... aunque ella y JB hayan terminado yo no quiero una novia como ella...》

《... además es tan... tan... contraproducente...》

Mark estaba acostumbrado a perseguir, no a ser el perseguido.

Mark corría a toda velocidad, o al menos a toda la velocidad que sus piernas le permitían, notaba los rápidos latidos de su corazón.

《Jugar al gato y al ratón no me hace ni una gracia》

Se detuvo detrás de una pequeña casetita coronada con un ángel.

《Con un demon.... Esa loca me ha arrugado toda la camisa》

Intento quitar un poco las arrugas y se la metió dentro del pantalón. Su cabello estaba bien peinado... como siempre, pero tenía un sudada la frente, saco su pañuelo y se limpió la cara.

Cuando se guardó el pañuelo en la bolsillo, su dedo toco algo duro. Era la botellita de perfume que había usado el otro día Irresistible.

Mark la abrió y se salpico un poco del perfume. Le gustaba su aroma, aunque el contacto resultaba un poco picante y hacia arder la piel por unos minutos.

De pronto un gutural gruñido rompió el silencio.

Una mano apareció por el borde del mausoleo. Pertenecida a BakSeon.

- ¿Qué es esto? – ella se lanzó hacia él y le arrebato el pequeño frasco sin que a Mark le diera tiempo de evitarlo.

El frasquito se escurrió entre sus dedos, mojando las manos de ella, para caer luego al suelo. BakSeon se quedó mirando como la botellita rebotaba contra el suelo mientras el perfume se derramaba sobre el pasto.

- ¡Uff! – exclamo ella - ¡La mano me arde!

- Es preciosa – Mark se llevó la mano de BakSeon a los labios u le beso los dedos.

- ¿Qué haces? – pregunto ella un poco confundida.

Mark no sabía que se había apoderado de él.

《hace apenas unos minutos estaba corriendo de ella y ahora... ahora... la deseo... desesperadamente. Algo en ella ha cambiado》

Tomo a BakSeon por el mentón y acerco sus labios.

- ¿Qué te parece que hago? – pregunto roncamente.

BakSeon lo miro fijamente y, al ver la furiosa voracidad que brillaba en sus ojos, se hecho a reír llena de alegría. Por fin en Mark hacían efecto la oscura atracción y las irresistibles ansias. Ya había dejado de resistirse

《Ahora estaremos juntos mi princesa... para siempre》

BakSeon metió los dedos entre el cabello de Mark y unió sus labios a los de él, mientras sus cuerpos resbalaban por el frió mármol del panteón hasta quedar de rodillas sobre el húmedo y oloroso pasto.

IrresistibleWhere stories live. Discover now