Capítulo 5

8 2 0
                                    


- La playa. El cine. La plaza comercial. El club de campo. El restaurante italiano. El boliche - CheoYeong casi se quedó sin aliento citando todos los lugares a donde ella y Jackson había ido durante la semana pasada- Y a veces viene a casa y se queda a ver la tele con mis papás y conmigo ¿puedes creerlo? Parece que a mi papá le cae bien. 

- Bueno, ahora entiendo porque noté vi en toda la semana – dijo BakSeon, mientras agarraba un dedito de queso con el tenedor – Jackson en verdad ocupa todo tu tiempo.

Las dos estaban sentadas en la mesa de la cocina en casa de BakSeon comiendo una pizza, uno de las pocas cosas no saludables que CheoYeong se permitía comer. Y sabía mucho mejor si la compartía con BakSeon, a la que no veía desde el día de la feria. A decir verdad, a Jackson no le agradaba del todo que ella estuviera ahí, pero CheoYeong se había mostrado firme. Necesitaba una buena dosis de su amiga.

- Los últimos días han pasado como una película con la imagen acelerada – dijo CheoYeong, pensativa – de momento he encontrado al novio perfecto y ya no tengo ni un minuto para mí. 

- Vaya, vaya – comentó BakSeon frunciendo la frente al notar la incomodidad en la voz de su amiga – Parece como si las cosas no fueran tan perfectas en el país del amor. 

- Ya sé que no debería quejarme – dijo CheoYeong, dejando su pizza en el plato, acabo de conseguir novio y ya me estoy quejando. 

- Son las cosas del amor – dijo BakSeon – para que una relación funcione, estas cositas se tienen que hablar ¿cuál es el problema? ¿sientes que no te toma en cuenta? 

- Completamente – CheoYeong se mordió el labio, sintiéndose culpable. A fin de cuentas, había ansiado el amor y la atención de Jackson... aunque nunca se había imaginado que él quisiera pasar las 24 horas del día a su lado – No le gusta perderme de vista ni un minuto. Quizá está un poco paranoico, incluso poder venir a verte me costó bastante. Pero el vendrá a recogerme para llevarme a la plaza para hacer unas compras.

- Huum parece un caso de síndrome del chicle – dijo BakSeon en tono burlonamente serio.

- Supongo que te refiere a que está pegado a mi como cuando un chicle se te pega a la ropa... a un zapato ¿No? – CheoYeong sonrió - un diagnostico razonable, pero... ¿Qué remedio de aconseja doctora Min?

- Una fuerte dosis de sinceridad

Meneando la cabeza, CheoYeong contestó:

- Hablas como las revistas para adolescentes.

- Pero es cierto – BakSeon dejo el tenedor y estiro su mano para apretarle el brazo a CheoYeong.

– Explícale tus sentimientos. Si él te quiere de verdad se hará cargo y cambiará. Pero tienen que hablar ya, hoy mismo, antes de que te empieces a cansar de él.

- No lo sé – dijo un poco dudosa CheoYeong.

- Hazme caso, en verdad, tu no eres la única que se ha dado cuenta de la enfermiza adoración que Jackson siente por ti. A mi empieza a molestarme la manera en como te impide pasar tiempo conmigo, y JB ya ni siquiera puede hablar con él. La verdad es que esta tarde, vamos a ir a la casa de Mark, pero los chicos me hicieron prometer que no le diría nada a Jackson. Todos están hartos de él.

CheoYeong parpado sorprendida. Así que no era la única en pensar que Jackson estaba actuando de manera extraña. Y si ella no hacia nada para corregir su conducta, él podría terminar sin amigos.

- Si, supongo que será mejor que hable con el- dijo CheoYeong. A fin de cuentas, no iba permitir que, por su culpa, Jackson pasara a ser un solitario – Pero no quiero herir sus sentimientos.

IrresistibleWhere stories live. Discover now