16.

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Capítulo 16.

Lo que él me está diciendo es una locura. No puedo imaginarlo hablar con mamá para pedirle que me quede más tiempo.
Por supuesto es lo que más deseo en este momento, quiero irme con él a Londres, o adonde sea que me invite.
Pero temo enormemente que mamá me diga que no, sería muy triste para mí tener que despedirme de Niall, porque no sé si podré volver a verlo en el futuro.

Además que su mano envolviendo la mía es lo más lindo que me ha pasado en la vida. No quiero soltarla, no quiero que él decida que mi mano con la suya no encajan.

-¿Quieres que hable con tu madre? —Me pregunta apenas en un susurro mientras deshacer nuestra mano unida solo para entrelazar sus dedos entre los míos.

-Yo... No sé. —Respondo demasiado afectada por su toque. Él me sonríe. —Sí, si quiero.

Su sonrisa sutil se transforma en una enorme cuando acepto su proposición.

-Te llevaré a comer, y después podemos ir ¿Te parece bien? —Me pregunta y yo asiento.

-¿No se ven los paparazzis?

-No, creo que se han rendido. Ven conmigo. —Me dice y comienza a caminar.

Él no suelta mi mano en ningún momento, es más, sus dedos se aferran con más fuerza, quizás temiendo que salga arrancando. Lo que él no sabe, es que jamás lo haría.

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Cuando llegamos al restaurante solo algunas mesas están ocupadas. Niall me guía por los pasillos, su mano vuelve a soltener la mía haciéndome sentir tan bien.
Un camarero al vernos se acerca y nos ofrece una mesa la cual aceptamos inmediatamente.
Niall tan caballero como cuando abrió la puerta del coche para mi, ahora corre la silla para que pueda sentarme.
Sus gestos me hacen sentir realmente halagada, nunca ningún chico me había echo sentir tan bien como él.
Aunque, bueno, siendo honesta mi historial es bastante corto con respecto a los chicos.

Después de acomodarnos nos ofrece el menú y se marcha para dejarnos elegir la comida. Niall me pregunta que es lo que más me gusta y aunque estoy tentada en decirle que me gusta él, le respondo que el espagueti. Al final ambos terminamos eligiendo lo mismo.

-¿Te gusta el vino? —Me pregunta. —Es lo mejor para acompañarlo con el espagueti.

-Lo he probado un par de veces, pero no soy muy fanática de ellos. —Le digo. —No entiendo mucho de vinos.

Él me sonríe.

-Pediré un Pinot Grigio, es mi vino favorito para acompañar todo tipo de pastas. —Me cuenta mientras llama al camarero.

Mientras él le explica lo que desea beber, no puedo evitar quedarme mirándolo. Niall es tan lindo, es el chico perfecto para cualquier mujer, él es todo lo que está bien en esta vida y me siento tan agradecida por estar en este lugar a su lado.
Él vuelve a posar sus ojos sobre mi cuando el camarero se va, y me descubre mirándolo. Increíblemente noto un pequeño rubor en sus mejillas.

-¿Hoy tienen otra presentación? —Le pregunto.

-Sí, debo estar a las 7 en el hotel. —Me cuenta. —¿Quieres ir a verme? —Me pregunta.

-¿Ah?

Él se ríe.

-Si quieres ir al segundo show, puedo conseguir un asiento en primera fila para ti. —Me ofrece.

-La idea me parece excelente, pero no puedo. Antes de salir, le prometí a mamá que iríamos al casino del hotel, estaba muy entusiasmada. —Respondo con tristeza, realmente me hubiera gustado ir.

-Está bien, no te preocupes, en el futuro existirán más momentos ¿Verdad? —Me dice y con una tonta sonrisa asiento.

Mientras esperamos que llegue nuestra comida, Niall me cuenta anécdotas sobre las giras. Escucharlo es tan divertido, sobre todo por el entusiasmo que cuenta las cosas.
No puedo parar de reír mientras me cuenta las cosas extrañas que hace Louis antes de cada espectáculo.
Cuando la comida llega, lo veo comer con tanta pasión, realmente es verdad su amor hacia la pasta.

-¿Quieres probar este vino? —Me pregunta.

-Está bien, pero sólo un poco. —Le pido y él asiente.

Niall extiende la botella de vino y sirve un poco en la copa que está frente a mí.

-Espero que te guste. —Me dice mientras me llevo el liquido a la boca.

¡Agh, no! Niall se ríe de mi.

-Lo siento, pero no me gustó. —Le digo después de dejar que el líquido pase por mi garganta.

-Está bien, la primera vez nunca es agradable. Pero después te acostumbras. —Me dice.

-Prefiero la coca cola. —Admito y él suelta una carcajada.

Después de comer Niall me invita a pasear cerca de la playa. Aún es temprano para volver al hotel, así que acepto inmediatamente.
El lugar no es lejano, está a unos 20 minutos de donde nos encontramos, así que el panorama es excelente para mí, además que su compañía es la mejor que he tenido en mucho tiempo.

Es más, no quiero que termine este día. Si tan solo pudiera extender nuestro tiempo, lo haría.
Sobre todo porque aún no sé si mamá me permita viajar lejos de casa.
Quiero tener esperanzas de que sea así.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora