Youngblood | L. Hemmings ✦VOL.I✦

Real Friends

Me sentía demasiado mal, nunca fuimos un grupo de amigos reales, todos estábamos aquí por intereses propios, y no mentía cuando decía que Nina era cómo nuestro pegamento, apenas ella se derrumbó cada quien tomó un camino distinto.

Ni si quiera podía creer que estuviera pasando, nosotros éramos los mejores amigos desde siempre, teníamos tantas anécdotas juntos, se suponía que los amigos debemos estar para las buenas y las malas pero a ellos ni siquiera le importaba la lealtad, Nina pudo haberse muerto y ninguno le iba a pesar.

Podía esperármelo de Nate, incluso de Victoria que ahora es que veía sus garras, pero jamás de Luke, por un lado él también estaba sufriendo pero por otro...compartiste con esa chica la mitad de tu vida y por más mierda que sea deberías estar con ella en las malas, apoyándola.

Suspiré en medio de mis pensamientos y comencé a mirar por la ventanilla, esta vez me tocó ir en el asiento trasero del Jeep porque Vicky, claro, se subió adelante, y no paraba de hablar, sobre todo con Luke que ya había llegado a un punto en el que ni si quiera le respondía sólo asentía o negaba con la cabeza.

Vicky era mi mejor amiga pero ya estaba comenzando a caerme mal, Nina no tenía ni veinticuatro horas internada cuando ella ya estaba casi encima de Luke para cogérselo.

Luke nos dejó en el hotel, sólo que a Vicky se le antojo comer algo y Luke era demasiado amable para decirle que no y tratarla mal, ese era uno de sus mayores defectos y al mismo tiempo una virtud, pero en este momento me cagaba que fuera así y que no se diera cuenta de la jugarreta que Victoria le estaba haciendo.

Me bajé del jeep azotando la puerta con fuerza y caminé hacía el hotel sin voltear a verlos, sentí la mano de Nate entrelazarse con la mía y entramos juntos.

Por su puesto Vicky había logrado quedarse a solas con Luke, justo lo que ella quería, negué para mí misma y no sé cuántas veces bufé mientras íbamos en el elevador.

Cuando entramos a la habitación, la nostalgia me invadió por completo, nada era como se suponía que era, era horrible pensar en cómo empezó el viaje y cómo estaba terminando.

–Nena, por dios ¿qué es lo que te pasa?.– Miré a Nate y este estaba sentado en el borde de la cama mirándome con preocupación.

–Ya te dije que estaba cansada.–me quité la chaqueta lanzándola sobre el sofá pero antes saqué mi teléfono.–Necesito un porro, estoy demasiado cansada, decepcionada, obstinada...–bufé por enésima vez en la noche y busqué mi mochila.

–¿Por lo de Nina?.–asentí mirándolo como si fuera estúpido, ¿por qué otra cosa estaría así?.

–Claro que por lo de Nina, si ustedes hubiesen visto lo mismo que yo vi en ese baño estarían igual que yo.–saqué una cartuchera de metal en forma de sandía de mi mochila, adentro guardaba mi marihuana y el rolling paper para armar los cigarros.

–Pero tienes que relajarte Liv, no es tu culpa que ella esté loca por el idiota de Luke.

–¿Por qué todos dicen, "no es tu culpa, no te culpes por eso"? no se trata de quien tiene culpa o no, se trata de que una AMIGA está pasando por un momento horrible y ninguno de ustedes tiene la decencia de mínimo llevarle un globo.–era cuestión de tiempo para que explotara, Nate no dijo nada y eso me puso más furiosa pero no quería perder el control, así que sólo me senté en el suelo respiré profundo y comencé a armar mi cigarro.

–Voy a pedir servicio a la habitación, ¿quieres algo?.–asentí sin mirarlo.

–Pide un refresco de cola grande y con mucho hielo.–dije mientras enrollaba el cigarro con cuidado de no voltear el contenido y pasé mi lengua por el borde de este para sellarlo y armar otro.