C18- ¿Quién fue tu primer amor?

5.6K 273 52
                                    

Habíamos parado en una cafetería veinticuatro horas. El lugar era recogido y cálido, y el olor a café se percibía desde la entrada.
Sobre las paredes, reposaban algunas pizarras con el menú del día y los especiales de la casa. Además, algunas plantas decoraban el lugar dándole color.

Acomodándome el pelo a causa del revuelo que había causado el aire en el trayecto en moto, nos sentamos en una de las mesas que aún quedaban vacías y leí la carta de batidos una y otra vez hasta decantarme por el de fresa con nata. Todos parecían tener una pinta deliciosa. Por otro lado, Tyler prefirió el de vainilla con caramelo.

-Buenos días, ¿ya saben lo que van a tomar? -pregunta una de las camareras al llegar a nuestra mesa.

Viste con un delantal blanco en el que propinan algunas manchas de café y entre sus manos lleva una libreta que apoya en su pecho para facilitar anotar los pedidos.

-Buenos días. Tomaremos un batido de fresa con nata y otro de vainilla con caramelo -se adelanta Tyler a decir con unos modales impecables.

-Muy bien -comenta la mujer de mediana edad cuando termina de anotar las bebidas.
Nos dedica una simpática sonrisa y rodea nuestra mesa para dirigirse a la barra.

Cinco minutos después, nuestros batidos están preparados y listos para tomar.

-Que aproveche -nos desea la camarera cuando deja las copas sobre la mesa.

-Gracias -la dedico mi mejor sonrisa.

Tyler gira los batidos, coge el suyo y coloca el otro frente a mí.

-Bueno, entonces ¿cual es tu historia? -inquiero intrigada a la vez que directa. Es por eso que estamos aquí ¿no?.

Apoyo la mano en mi mejilla y le miro con toda atención.
El sol le da de costado iluminando así la mitad de su rostro y dejando la otra ensombrecida. Es asombroso como sus ojos brillan cuando les da la luz directamente, y como su pelo azabache contrasta con su pálida piel.

-¿Mi historia? -repite como si no hubiese entendido la pregunta, y se lleva la pajita a la boca para seguidamente dar un sorbo a la vainilla.

-Sí , ya sabes... ¿por qué os mudasteis a Portland?, tu familia... -paso el dedo índice por la nata de mi copa y después la paso por mi labio inferior saboreándola.

Jace me contó que se mudaron por el traslado de la empresa de su madre. Antes vivían en Maine, pero cuando la empresa publicitaria de Ella cambió al centro de Portland, no tuvo otra opción que hacer lo mismo. Es la fundadora, no podía negarse.
En cambio, creo que detrás de esa respuesta hay algo más importante.

-Paso -sentencia sin más.
-No creo que te gusten las historias como las mías -añade dejándose caer sobre el respaldo de la silla.

-Tú eres todo lo que te ha pasado. Puede que al principio te odiara, pero ahora no lo hago tanto -digo con cierto retintín en medio de una sonrisa que no tarda en contagiarle.
-Quiero escucharla -insisto antes de dar un largo trago a mi batido.

-Vale. Es justo -termina cediendo. Abre las manos a la altura de su rostro vencido por mi perseverancia.
-Pero no contestaré nada que tenga que ver con mi padre -advierte inclinándose hacia delante, reduciendo la separación de nuestros cuerpos.

«Mierda»
Son sus demonios los que no dejan de perseguirme, sus barreras y esos enigmas que a veces encuentro en su comportamiento. Hablar del señor Johnson, sería descifrar a Tyler por completo y, sin embargo es lo que él evita a toda costa. A veces pienso que tiene temor a que alguien pueda conseguirlo.
Habiéndome dejado claro que mi pregunta principal es nula, sopeso algún otro tema que tratar.

The Bad BoyWhere stories live. Discover now