treinta y ocho

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—No tardes, Lixie —Seo pasó sus brazos por el cuello contrario, atrayéndole hacia sí.

—No tardaré —confirmó el chico uniendo sus labios en un casto beso.

—Son unos dramáticos —interrumpió MinHo. JiSung rió—. Irá al baño por menos de dos minutos y se despiden como si no fueran a verse por días.

—Ah... hyung, no te metas —rió ChangBin golpeando al mayor.

—Déjalos, entrometido —dijo JiSung antes de llevarse a Lee seguramente a la pista de baile.

—Te acompaño —susurró el pelinegro entre besos.

—No —rió el contrario—, aquí no —el menor bufó con fastidio y volvió a cortar la distancia entre ambos—. Vamos a casa —propuso, tres horas allí ya habían sido más que suficientes, pensó el pecoso.

—Está bien, sólo iré a despedirme de hyung. Te espero en el auto —una vez más besó sus labios antes de perderse entre la multitud.

Félix subió las escaleras, caminaba tratando de recordar las indicaciones de MinHo para llegar al baño hasta que finalmente lo encontró, miró hacia la ventanilla que estaba sobre la puerta, no había nadie. Entró.

Terminó de lavar sus manos y se dió la vuelta, dispuesto a irse, pero la luz se había apagado.

—Mierda —dijo en un susurro al creer que la luz se había ido. Pero no era así ya que la música seguía soñando fuertemente, al igual que las risas y gritos de los demás presentes en la fiesta.

Dió dos pasos tratando de acercarse a la puerta o tan siquiera al lavabo y así poder llegar a la puerta ya que era una oscuridad total.

Tocó la perilla de la puerta, pero un par de manos se posaron en su abdomen, subiendo y bajando lentamente.

—Binnie, dijiste que me esperarías en el auto —No hubo respuesta por parte del contrario, más que un par de besos en el cuello del más alto. Le siguió el juego. Empujó a Félix y lo sentó en el retrete. Éste esperaba que el menor se acercara, era molesto no poder verle pero por la poca luz que iluminaba el cuarto de baño sabía que el contrario se había sacado la camisa. El chico se sentó en las piernas del rubio y éste posó sus manos sobre la cintura del otro chico mientras hundía su rostro en el cuello contrario— ¿Cambiaste de perfume? —cuestionó Félix antes de clavar sus dientes sobre la piel contraria.

Las manos del chico se enterraron en el rubio cabello de Lee, empujando su cabeza hacia atrás, besó sus mejillas, frente y labios. El mayor trató de alcanzar al menor para poder besarle pero éste bajó los besos desde la mandíbula hasta su cuello. El rubio retiró su propia playera para que el contrario tuviera más acceso a su pecho.

Finalmente el australiano tomó al chico del cuello y le atrajo a sus labios pero rápidamente se separó de él al sentir el sabor de alcohol.

¿Alcohol? Joder, Félix, hasta ahora te das cuenta.

Su sabor, su olor, sus besos, incluso la textura de su piel, su tamaño y peso, ¡todo era diferente! ¡Mierda, él no era ChangBin!

La puerta se abrió dejando entrar luz y permitiéndole a Lee observar el rostro de la persona que tenía sobre sus piernas.

Matate, Lee exactamente esas dos palabras pasaron por su mente.

ChangBin se había disculpado por haber interrumpido pero de un momento a otro se calló, avergonzado. Pero entonces levantó la mirada y se encontró con el rostro de su pareja. Por alguna razón Félix no reaccionaba, seguía en shock y tener a Seungcheol sobre sus piernas no ayudaba para nada.

The Game [ChangLix] Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin