treinta

9.6K 1.2K 249
                                    

—Vamos a casa —sus labios capturaron los del pelinegro con una dulzura increíble.

Luego de unos minutos de haberse alejado el mayor depositó un tierno beso sobre la frente del contrario. Tomó su mano y entrelazó sus dedos.

[...]

—Sabes que nunca te dejaría solo —acarició la mejilla contraria—. De hecho... no te dejaremos solo —con delicadeza apartó las pequeñas lágrimas que se habían escapado de los ojos de ChangBin.

—Te amo Felix —como pudo enredó sus brazos alrededor del cuerpo de Lee y escondió su rostro en el pecho contrario.

—Te amo Binnie —susurró en su oído.

—¿YangMi y TaeMin? —cuestionó luego de dejar las maletas en algún lugar de la casa.

—Me detestan

—Eso es imposible —soltó una leve risita, acariciando sus rubios cabellos.

—No, no lo es. Ambos están resentidos conmigo —respondió ocultando su rostro en el cuello de Seo.

—¿Y por qué están resentidos? —cuestionó.

—Les grité —sacó su rostro y una vez más miró hacia abajo—. Pero seguro se pondrán muy felices cuando te vean —sonrió y besó fugazmente sus labios.

—Ven —dijo el menor tirándole del brazo para caminar hacia la sala.

—No- —dijo, pero el pelinegro ya había entrado y vió la mesa de cristal hecha trizas. Impresionado, se giró hacia el rubio con los ojos abiertos a tope.

—Si me ponía a levantar eso no hubiera llegado al aeropuerto —subió los hombros con desinterés.

—Eres un tonto —le golpeó suavemente—, te pudiste haber lastimado, Lixie. Los niños pueden lastimarse

—ChangBin —suspiró Félix, acariciando el brazo contrario de arriba hacia abajo—abajo, no me vuelvas a lastimar así -una horrible punzada atravesó el pecho y estómago de Seo.

—Jamás me lo perdonaré Felix. Eres lo más valioso que tengo y no te quiero perder... nunca —remarcó.

—De acuerdo —dijo sosteniendo su rostro—, a partir de hoy todo olvidado —posicionó sus labios sobre los de ChangBin y se separó lentamente.

Regresaron por las maletas del menor y subieron hasta la antigua habitación de éste.

El móvil del alto comenzó a soñar, bufo molesto. Quería pasar tiempo con su menor.

—Responde —habló el más bajo comenzando a acomodar sus cosas.

—¿Sí? —cuestionó luego de haber atendido— ¿Para qué? Mierda, lo olvidé —frotó sus ojos—. Sí, sí. Ya —dijo con fastidio—. En cinco minutos estoy allí —colgó y regreso el aparato a su bolsillo—. Debo ir a la tienda, ¿vienes conmigo?

—Creo que me quedaré a limpiar el desorden de abajo —se acercó a él— ¿Está bien para tí?

—Claro, nos vemos a la tarde —unió nuevamente sus labios antes de salir corriendo.

[...]

Terminó de acomodar todas sus cosas e incluso tomó una ducha luego de recoger los pedazos de vidrio que estaban totalmente regados sobre el suelo.

No sabía a qué hora regresarían los tres hermanos. Estaba comenzando a aburrirse ya que no tenía nada qué hacer.

Llamó a Felix.

—¡Lixie! —exclamó sin dejar hablar al rubio— ¿Puedo ir por YangMi y TaeMin?

—Claro que puedes —respondió—. Las llaves de mi auto están en la barra de la cocina

—Perfecto. Oye... ¿y a qué hora regresarás?

—No tardo, en diez o quince minutos estoy allí

[...]

Estaba parado frente al enorme portón que separaba la escuela de YangMi con la vía pública. Esperaba pacientemente a que el curso de la niña saliera hasta que la vió. Vió esos inconfundibles cabellos castaños.

—¡YangMi! —le llamó y la pequeña llegó a su encuentro. Una enorme sonrisa adornaba su rostro.

—¡Oppa! ¡Volviste! —gritó corriendo hacia ChangBin con los brazos abiertos.

—¡Claro! ¿Me extrañaste? —cuestionó devolviendo el afectuoso abrazo.

—Mucho, mucho

—Yo también los extrañé demasiado —rió—. Vamos por tu hermano

[...]

—¡Volviste! —al igual que su hermana, TaeMin corrió a darle un afectivo abrazo—. Te extrañamos mucho, no fue divertido sin tí —habló. Seo despeinó su cabello cariñosamente.

—Pues ya no se aburrirán más, a partir de ahora volveré con ustedes

[...]

Llegaron a casa, ambos corrían a su alrededor preguntándole a qué jugarían.

—Primero vamos a comer y luego jugamos —dijo abriendo la puerta.

—Pero hyung querrá que hagamos tarea —espetó TaeMin.

—Pues entonces comeremos, hacen tarea y luego jugamos, ¿Está bien? —preguntó. Ambos niños aceptaron no alegres.

—¿Cómo les fue? —cuestionó Félix bajando las escaleras.

—Bien —respondieron secamente antes de subir corriendo las escaleras.

—¿Lo ves? —el rubio hizo una mueca—. Me odian

—No seas tonto —respondió el pelinegro besando su mejilla para luego subir detrás de los niños.

—¿Por qué están enojados con Félix? —les preguntó a los niños, observando como éstos solo miraban hacia abajo sin emitir palabra alguna—. Él está triste, dice que ustedes están molestos con él, ¿es verdad? —YangMi respondió que sí con la cabeza.

—Nos gritó muy feo —habló TaeMin.

—Nosotros sólo queríamos saber dónde estabas, oppa —agregó YangMi.

—Niños... —habló, se sentía culpable por ocasionar aquella discusión entre los hermanos—. Félix los quiere demasiado y le duele mucho que ustedes no le hablen —ambos hermanos compartieron unas miradas de arrepentimiento—. Si les gritó fue porque tal vez no se encontraba bien en ese momento... así que quiero que bajen y le den una bonita sonrisa a su hermano, ¿lo harían aunque sea por mí? —preguntó. Juntó sus manos frente a su rostro, abultando su labio inferior hacia afuera.

Ambos soltaron ligeras risas.

—De acuerdo

[The Game]

Hi helloo

He vuelto(?
Sólo pasaron 5 días desde la última actualización, no fue mucho, para nada...
5mentarios.

The Game [ChangLix] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora