The Game [ChangLix]

ｎｕｅｖｅ

-¡Tú eres el que no quiere nada conmigo! -exclamé. Ayer no me quería ni cinco centímetros cerca de él.

-Eso aún sigue vigente -contestó serio-. No me interesa en lo absoluto tenerte cerca -afirmó-. Pero las preguntas de la estúpida guía son demasiadas.

-¡Aw~! ¡Qué lindo! -exclamé con voz enternecida acariciando su mejilla-. Admite que me necesitas~ -inmediatamente frunció el ceño.

-¡Claro que no! -gritó- ¡No he dicho eso!

-¡Binnie, Binnie! -exclamó una voz a mis espaldas. Me tomó de la muñeca y me separó de Felix-. Dame tu auto -dijo en tono de súplica. Era Minho.

-Oh, ¡Claro! -exclamé sarcásticamente-. Tú no te preocupes por mí, hyung. Tengo un árbol de autos en el patio de mi casa junto al árbol de dinero -le sonreí y rodó los ojos.

-Será por hoy -pasó con desespero una mano por su cabello-. Te lo regreso mañana.

-¿Por qué no traes el tuyo? -pregunté.

-Mi hermano lo necesitaba porque el suyo no funcionaba bien -seguía sin entender su desesperación.

-Pero...

-Basta de peros -me interrumpió-. Tengo una importante cena con Jisung y no puedo pasar por él en taxi -solté una carcajada.

-¿Importante cena? -pregunté entre risas mientras me miraba suplicante-. De acuerdo, espera -volteé hacia Felix quien estaba distraído con su teléfono- ¡Lee! -grité haciendo que toda su atención se centre en mí- ¿En qué vienes?

-En mi auto -respondió sin entender.

-Tienes suerte, hyung -reí mientras sacaba las llaves de mi mochila-. Ten.

-¡Gracias, gracias! Me salvaste, Binnie -me abrazó y besó la mejilla antes de salir corriendo nuevamente.

-Minho hyung se llevó mi auto -informé- ¿Me llevas?

-No hay de otra... -contestó de mala manera y comenzó a caminar.

Cerré mi casillero y caminé detrás de él hasta que lo alcancé.

-Changbin hyung -habló Jisung quien caminaba hacia nosotros. Le dí una dura sonrisa sin dejar de caminar- ¿Has visto a Minho hyung?

-El estacionamiento -respondí sin darle mucha importancia.

-¿Así que no tienes amigos? -Felix preguntó mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto.

-No los necesito -contesté seguro.

-Según lo que veo, Minho-ah es el único que tiene "acceso" a tí, ¿verdad?

-Sí -respondí divertido- ¿Desde cuándo te interesa saber de mí?

-Simple curiosidad, la forma en la que trataste a ese chico me confirma que eres la persona más engreída que conozco, enano -solté una carcajada.

-¡Qué coincidencia! Tú eres la persona más engreída que conozco -respondí, arrepintiéndome al segundo-. No, no. Seungcheol lo es -reí-. Tú eres el más antipático y amargado que conozco -sonreí.

[...]

-¿Por qué no dejas que hable con tus hermanos? -pregunté cuando íbamos en el auto.

-No me interesa que se relacionen contigo -contestó fríamente-. Así que mantente alejado de ellos -agregó mientras comenzaba a estacionarse.

Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajó corriendo las escaleras, traía a la pequeña Yangmi en su espalda mientras eran perseguidos por Taemin.