The Game [ChangLix]

ｏｃｈｏ

Entré y la casa parecía aún más grande por dentro que por fuera.

-Yangmi, Taemin -llamó Felix a los niños quienes corrían por las escalera -. Hagan la tarea ahora -indicó seriamente-. Estaré aquí abajo por si necesitan ayuda -a pesar de su ruda forma de hablar, me mataba de ternura.

Ambos niños asintieron con la cabeza y subieron las escaleras. Yangmi agitaba su mano con una sonrisa, despidiéndose de mí. Le devolví el gesto y me giré hacia Felix con una enorme sonrisa.

-Parece que a tu hermana le caigo bien a pesar de ser plástico y hueco -solté una carcajada.

-Solo porque le recuerdas a sus muñecos, no te emociones -respondió caminando hacia cualquier lugar de la casa.

Caminé detrás de él hasta que llegamos a la sala, dejó su mochila en uno de los enormes sillones negros de piel, me senté y puse mi mochila en mis piernas, sacó el enorme paquete de hojas y lo dejó caer una pequeña mesa de cristal del centro de la sala.

-Ya vuelvo -dijo para luego desaparecer de mi vista.

Me acerqué a la mesa, tomé la guía y saqué un lápiz de mi mochila para poder responder mientras Felix venía.

Las preguntas eran fáciles, comencé con la primer hoja y rápidamente la terminé. Seguí con la segunda.

Felix pasó por el umbral de la puerta, en su brazo izquierdo cargaba un par de libros y con la mano derecha tomaba un... cigarillo.

Llevó este a su boca y succionó de él.

-Ten -dijo entregándome los libros para luego exhalar el humo. Lo miré incrédulo.

-Vives con dos pequeños -me puse de pie y caminé hacia él-. ¿Y fumas dentro de la casa?

-No es algo que te incumba -volvió a llevar a su boca la adictiva droga, para después lanzarme el humo en la cara.

-Felix... -dije seriamente-. Si tú eres un amargado y quieres acortar tu vida con esto... -le arrebaté el cigarro de las manos-... no te lleves entre las patas a tus hermanos -apagué el cigarrillo con la suela de mi zapatilla.

-Devuélvemelo -ordenó molesto.

-Claro -con un simple tirón lo partí a la mitad y lo puse en la palma de su mano. Cerró con enojo su mano y volteó a verme enojado.

-¿Por qué no desapareces de mi puta vida? -dió un paso hacia mí para pronunciar con furia.

-No creo que lo digas de verdad, o... ¿Estas seguro que... -dí un paso hacia adelante, reduciendo nuestra distancia-...quieres que desaparezca? -nuestras respiraciones se mezclaban debido a nuestra cercanía. Nuestras miradas estaban tensamente conectadas.

Nuevamente tuve la iniciativa y, al contrario de la última vez Felix no tardó en responder a mi beso. Pasé mis manos por su cuello entrelazándolas para atraerlo aún más hacia mí. Su lengua sin pudor alguno entró sobre mi cavidad, la recorría libremente y sin duda me encantaba. Me besaba de una forma tan intensa que simplemente me atontaba. Sus manos masajeaban mi cintura cuando una pequeña risa hizo que ambos nos separáramos bruscamente.

-¡Si son novios! -gritó la pequeña Yangmi tratando de ocultar su risa con sus pequeñas manos.

Volteé apenado a ver a Felix quien solo estaba rojo, no sabía si de la ira o vergüenza. Siendo sincero me asustaba un poco.

-No preciosa... -hablé evitando la fulminante mirada de Felix. Me acerqué a ella y me puse en cuclillas para estar a su altura.

-A que sí -dijo sonriente-. Los novios hacen eso -rió tímida.

-No sirves para nada -susurró Felix y tomó a la pequeña alzándola en sus brazos para después caminar hacia las escaleras.

Tal vez esto no iba a funcionar, lo único que estaba logrando era hacerlo detestarme más. Pero tampoco podría perder la apuesta.

Finalmente llegué a una conclusión.

Seguiría intentando conquistar a Felix, pero no en su casa. No quiero causarle problemas con su familia.

-¿Tan pronto te vas? -escuché detrás de mí al momento de abrir la puerta.

-Creo que es mejor que terminemos el trabajo por separado -respondí.

-¿Qué? ¿Te cansaste de fastidiarme?

-¿Yo? ¿Cansarme de fastidiarte? -pregunté irónico-. Mira quién habla, el que se la pasa ofendiéndome y diciéndome "hueco".

-Solo digo la verdad -respondió.

-¿Es lo que en realidad piensas? -comencé a acercarme nuevamente, sus nervios se notaban a kilómetros debido a mi cercanía, mi nariz rozaba con la suya y su respiración cada vez se aceleraba más-. Porque mira como te tiene este "hueco" -solté una carcajada al notar el estado en el cual lo tenía. Me giré hacia la puerta antes de despedirme-. Nos vemos mañana, Felix -salí de aquella mansión para dirigirme hacia mi auto y conducir hasta mi casa.

🌙🌙🌙

-¿Sabes...? No hay nada que considere más estúpido que venir a un instituto maquillado -Felix caminaba rápidamente por los pasillos.

-¿Estúpido? -reí-. No sé por qué consideras 'estúpido' que me preocupe por verme lindo -dejó de caminar riendo, haciendo que yo también pare.

-Por favor -dijo en tono de burla-. Tú no te preocupas por 'verte lindo'. Tú te preocupas por ser mejor que los demás. Soló es superficialidad -me miró despectivamente-. Todos son iguales. Tú... Seungcheol, los dos sin vida que lo siguen... hasta el imbécil de Taeyang es igual.

-¿Sabes a mí lo que me parece estúpido? -respondí riendo-. A mí me parecen estúpidas las personas que 'adoptan' un estilo queriendi aparentar algo que no son.

-¿Qué es lo que me estás queriendo decir? -preguntó nuevamente con el ceño fruncido.

-¿Yo? -me burlé-. Tranquilo, nada -continué caminando hasta llegar a mi salón.

Me senté donde siempre.

-¿Y? -preguntó Minho hyung.

-¿Y... qué? -pregunté sin entender.

-Comienzan rumores acerca de tí y Lee.

-Hyung... estás peor que una chica... -reí.

-Hey~ -alargó-. Yo no he escuchado, Jisung-ah me contó que Seungcheol hablaba con los clones sonre ustedes dos -explicó.

-Pues no -respondí-. Esto de verdad será más difícil de lo que pensé -confesé. En el rostro de hyung se formó una victoriosa sonrisa-. Pero eso no quiere decir que perderé la apuesta -agregué haciéndolo quitar esa sonrisa de su rostro.

🌙🌙🌙

-¿Terminaremos el trabajo o saldrás corriendo como ayer? -preguntó Felix detrás de mí mientras guardaba mis libros en mi casillero.