seis

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Changbin capturó su labio inferior succionando de este para iniciar el beso. Felix permanecía rígido, mas el rozar de ambos músculos todo cambió.

La mano que sujetaba fuertemente la muñeca del más bajo redujo la fuerza con la que lo hacía, al mismo tiempo que posicionaba su otra mano en su cintura. Sus labios se rozaban de una manera increíble.

Habían perdido el control, ahora el rubio llevaba el ritmo del beso mientras que el menor trataba de seguirlo. Sus dos manos se encontraban en la cintura de Seo, sus brazos estrujándole hacían aún más increíble el beso.

Lee comenzó a avanzar hacia el pelinegro, mientras éste por inercia retrocedía. Retrocedieron hasta chocar con algún auto.

—Carajo —murmuró ChangBin al momento de escuchar la alarma de su auto.

Lee se separó bruscamente de él, dejandole completamente aturdido.

—Sabía que eras fácil —susurró en su oído—. Pero no creí que tanto... —le miró despectivamente antes de darse la vuelta.

—Todos saben que es más fácil conseguir ver al presidente en persona que obtener una cita conmigo —dijo el menor, habían límites y Felix los estaba cruzando de manera peligrosa.

—Ya te lo he dicho —respondió el rubio, dándose la vuelta para mirar al más bajo de frente—. No me interesa en lo absoluto conocer al Presidente y mucho menos obtener una estúpida cita contigo —le señaló con el dedo índice.

—Hablas... Hablas como si me conocieras, Felix.

—No necesito conocerte para saber como eres.

—¿Eres brujo o psíquico tal vez? —soltó una carcajada—. No... ¡ya lo sé! ¡un adivino! —contestó obvio, volviendo a reír.

—Mira...

—¡Felix, adivina en qué número estoy pensando! —bromeó el menor sin poder parar de reír.

—¿Lo ves? —dijo Lee, con su tono fuerte al hablar—. Eres igual de imbécil que Seungcheol y el par que lo sigue

—¿Yo? ¿Igual que Seungcheol? ¡Ja! —se burló éste, un tanto enfadado por semejante comparación.

—Da lo mismo, solo aléjate de mí —dijo antes de darse la vuelta y dejar al pelinegro completamente solo.

[...]

Sus piernas dolían como el infiero, pero dejar al equipo de los animadores no estaba entre sus planes.

—¿De verdad eres tú? —preguntó Minho apenas le vió. Usualmente Seo usaba un tipo de botas que hicieran que parezca más alto, mas ahora ni quería pensar en ellas— ¿Y tus botas?

—Hyung... me duelen mucho las piernas, brazos y garganta —se quejó.

—Ah, pero tú querías ser animador —se burló el castaño.

—¡Hyung! —exclamó riendo. En ese momento, Felix pasaba por los pasillos—. Ese chico es un estúpido —gruñó—. Si no fuera por la jodida apuesta, que se diera por muerto

—No te ha ido muy bien con el tercer pájaro ¿verdad? —Minho soltó una carcajada.

—Al inicio sí —sonrió.

—¿Qué sucedió?

—Me reclamó, lo besé, me besó y... me comparó con Seungcheol —agregó con algo de duda. Changbin sabia que Lee no dudaría ni un segundo en burlarse de él por aquella comparación durante horas.

—Te comparó con Seungcheol —rió aún más.

—Ya hyung, no es para tanto —dijo con fastidio—. Hyung pero... ya logré que me besara, gané la apuesta ¿verdad? —subía y bajaba sus cejas con rapidez de manera sugerente.

The Game [ChangLix] حيث تعيش القصص. اكتشف الآن