El Enmascarado.

Capítulo 6

Ahora estoy en la cama luego de la extraña actitud del bicho raro. Aún no logro entender porqué se preocupó de esa manera por mí, por así decirlo. Ahora estoy más confundida de lo normal. ¿A caso eso hacen los secuestradores? Porque estoy segura de que no.

Mis manos están vendadas y mi cerebro caótico. Tengo que admitir que el colchón es muy blando y cómodo. Me remuevo un poco buscando la manera de encontrar una posición cómoda y cierro los ojos por un mínimo momento.

Aún tengo hambre y sed, no se lo dije porque el orgullo me ganó. Además, no quería pedirle favores ni nada por el estilo, sólo quiero irme de aquí.

Dirijo la vista hacia la ventana ya limpia. Sí, limpia, el fué quién se encargó de eso obviamente. Hace como una hora salió de la habitación y su ausencia no me gusta, quiero decir, ¿A quién le gustaría estar encerrada sóla? El no habla pero por lo menos su compañía es un poco... ¿Reconfortante?

¡Ay pero que es lo que estoy pensando! Si el fue quién me durmió con una sustancia extraña para traerme hacia este lugar. Y gracias a él estoy pasando un mal rato y mis manos están como están.

El sonido de la cerradura interrumpe mis pensamientos y giro rápidamente mi cabeza para verlo entrar, trae consigo dos bandejas en cada brazo encima, cierra la puerta con el pié y se dirije hacia mí firme.

La boca me empieza hacer agua cuándo percibo el olor a pollo recién horneado mezclado con puré de papas junto a chocolate y más olores variados.

Cuándo proporciona las bandejas a un lado sin ningún problema, me doy cuenta que acerté respecto al pollo y el puré de papas. Pero no solo hay eso.

En una bandeja- a parte de lo dicho- también se encuentra una ensalada de lechuga y tomate junto a un vaso de zumo de naranja. Mientras en la otra bandeja se encuentra una gran porción de brownie y un vaso de leche.

La barriga me empieza tomar factura de las horas sin comer, pero aún así, coloco mis brazos alrededor y levanto mi rostro enfrentándolo. Porque por más que quiera no puedo aceptar esa comida, nadie sabe si le echó alguna clase de veneno o droga.

Tengo el presentimiento de que me observa fijamente sin inmutarse de mi mirada amenazadora, supongo que la tengo que poner en práctica. Achico más los ojos y enderezo la espalda para verme más firme.

Estamos en una especia de miradas retadoras.

Porque ninguno aparta la vista.

Y por un momento me pasa por la mente, de qué colores serán sus ojos.  Y su color de piel. Porque va muy bien tapado con esa vestimenta.

Él decide voltear su rostro impaciente porque bufa, y juro por Dios que sino fuese tenido esa máscara, confirmaría que también volteó los ojos.

—¿Vas a comer o no?— Habla y me sorprende, pero decido disimularlo. Ignorando lo impaciente que sonó. Su voz fué un poco fuerte, ronca y áspera.

—No— precisa y seca. Justo como quería sonar.

—¿Por qué?

Porque puede que tenga veneno o alguna especie de droga, daah

—Porque no tengo hambre— ojalá.

—Llevas más de doce horas sin comer, mentirosa.

¿Qué? ¿Eso significa que tengo más de doce horas en éste lugar? O mejor dicho; ¿Estuve más de doce horas inconciente? No puede ser.

—Mentirosa tu culo. ¿Acaso no entiendes? No tengo hambre— digo lentamente las tres últimas palabras.

—¿Segura?— mentiría si dijera que no es agradable su voz.

—Del uno al diez, mil.

Mis tripas suenan delatándome y él cruza los brazos a la altura de su pecho ancho.

—¿Decías?— dijo sonando burlón.

Con las mejillas coloradas de la vergüenza decido bufar.

—¿Y qué sé yo si le echaste algún veneno?

—Te lo probaría tomando un bocado de todo eso justo ahora, pero eso implicaría quitarme la máscara, por lo tanto, no lo haré— deja caer sus brazos a cada lado de su cuerpo fastidiado— lo comes o lo dejas, con tal, yo no soy el que me estoy muriendo de hambre.

Y con eso se da la vuelta dejándome boquiabierta.

¿Y éste que se cree?

Vuelvo mi vista hacia la comida y estoy apunto de hartarme todo eso pero no puedo arriesgarme de esa manera.

¿Y si mejor comes y dejas tu paranoica en otra ocasión? Habla mi subconsciente nuevamente

¿Y si mejor te callas y me dejas pensar con tranquilidad?

Si, me volveré loca definitivamente.

Dejo de darle vueltas al asunto y me decido a devorar principalmente el pollo.

Que sea lo que Dios quiera mi gente.

Al darme el primer bocado, mi boca decide hacerse más agua cuándo voy masticando lentamente el pollo acompañado con un "uhmm". Es tan exquisito y jugoso que soy capaz de pedirle la receta al enmascarado. Pero eso no es todo; dejo el primer plato completamente limpio y tomo el otro, creo a ver tenido un orgasmo bucal mientras voy saboreando la cantidad de sabores que emprende el brownie en mi boca.

Todo fué tan mágico y exquisito que me deja totalmente confundida, ya que no sé si fué por el hambre o porque realmente el que haya cocinado todo eso hay que besarle los pies de lo delicioso que había quedado.

Sobo mi estómago con mi antebrazo y dejo escapar un eructo. Debo admitir que si esa comida tenía veneno, me moriré bien sastifecha.

Sonrío por mis pensamientos absurdos y coloco como puedo las bandejas en un rincón de la cama donde no me pueda estorbar mientras busco una posición cómoda para dormir.

El sonido de la cerradura me pone alerta nuevamente y me siento antes que se abra. El encapuchado entra rápidamente cogiendo las bandejas y al darse la vuelta pregunto:

—¿Qué es lo que quieres de mí?

Él se para en seco.

—Nada—. Es lo único que dice antes de empezar a caminar, pero no soy tan fácil de deshacer.

—¿Entonces qué significa todo ésto?, ¿Por qué me tienes aquí encerrada?— mis esperanzas de saber respuestas se despiertan.

Se voltea encontrándome con su máscara.

—Todavía no obtendrás respuestas, así que mejor ahórrate las preguntas—. Y sin más, se larga dejándome con el insulto en la boca.

Todavía no obtendrás respuestas

Esas palabras resuenan en mi mente una y otra vez, ¿Qué significa éso? ¿En dónde me metí?

Y más preguntas se formulan en mi mente pero el sueño me vence.

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Créditos al creador de la nueva portada @revenantdreamer
Saluditossss, no creas que me olvidé de tí, gracias nuevamente por ese gran aporte a la historia.

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AAAAMO leer comentarios.

Besitoss,

-Gil