Capitulo 43

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Capítulo final...

-Maggie-

Me dolía mucho la cabeza, no sé cuánto tiempo llevo dormida, me despierto y me encuentro en una enorme cama, mire el cuarto a mi alrededor y era enorme, la mayoría de las decoraciones era de madera como si de una cabaña se tratase y también dorado era el color que adornaba la habitación, fruncí el ceño a sentir un pequeño bulto a mi lado era un perro Golden Retriever que dormía a mi lado plácidamente, me acorde de amor, me quite las sabanas de encima, ya no tenía el mono negro y la camisa blanca, ahora tenía una pijamada beige de seda, ¿Quién me había cambiado? Mire mi pie estaba vendado, claro, me corte horrible.

En la mesa de noche había una jarra llena de agua con hielo que se estaba derritiendo, parece que la acaban de poner ahí pues el agua seguía fría, tome un poco refrescando mi garganta que a gritos pedía agua. En la mesa de noche apoyada había unas muletas, supongo que son para que no apoye mi pie lastimado en el suelo, las tome. Mire la habitación, ¿Por qué era tan grande? Había tres puerta, abrí la primera y era un armario enorme con mucha ropa de mujer y zapatos, joyas y demás, fruncí el ceño ¿Por qué tan grande? Cerré esa puerta y abrí la otra, era un baño, entre.

Lave mi rostro y mis dientes con un cepillo que estaba ahí, no había sido sacado de su empaque, hice mis necesidades y hasta un baño me di, busque algo de ropa entre esa cantidad innecesaria de ropa en ese armario innecesariamente grande, todo era de mi talla, encontré un pantalón negro y un suéter negro con unos zapatos deportivos.

Fui hacia la otra puerta que supongo yo es la salida de esta habitación, el perrito llego a mi lado y lo cargue, era muy lindo. Abrí la puerta y salí de ahí, habían pasillos enormes aquí ¿Dónde debería ir? ¿Izquierda o derecha?.

-Bien. -Miro el perro que tenía un collar rojo. -Alquiles. -Pronuncie su nombre y el perro ladró. -Guíame.

Deje al cachorro en el suelo y este empezó a correr hacia la derecha, así que lo seguí con cuidado, baje unas enormes escaleras en forma de caracol, siempre he odiado estas escaleras, me marean por algo razón. Llegamos a planta baja y la casa era enorme, muy hermosa, toda de madera.

Una señora salió de la cocina.

-Despertaste. -Me miró de arriba a bajo. -Veo que ya te pusiste cómoda.

-¿Usted me cambio?.

-Claro cariño, si no fui yo, quien más. -Me encogí de hombros, estaba inconsciente. -Mi nombre es Ágata.

-Maggie. -Extendí mi mano hacia ella. -Supongo que esta es la casa de mi papá ¿No?.

-Así es cariño, esta es la casa de tu papá.

Asentí, no iba a pelear, no iba a gruñir, ni a gritar, no me iba a quejar, le estaba haciendo un favor después de todos, Connor y Jackson no me querían ver, mi madre estaba mucho mejor sin mi, ahora tiene a Eleazar, a Manuel, todos estarán bien si mi presencia, me tocaba acostumbrarme a ese hombre que por tantos años me había buscado digo, si no me quisiera ¿Para qué me buscaría?.

-A tu padre se le informó ayer que tú habías llegado, él estaba en Europa haciendo algunos negocios. -Me explicaba Ágata mientras caminamos hacia la cocina. -Por es todavía no está aquí, pero vendrá. -Me aseguró. -Te ha estado esperando desde hace mucho tiempo.

La nerd apuestaDär berättelser lever. Upptäck nu