La nerd apuesta

Capitulo 10

Después de la tediosa mudanza, por fin pude descansar el fin de semana. Mi madre se ve tan feliz en su nueva casa, Annie es una niña encantadora, y Connor, pues Connor sigue ignorándome y haciendo como que si no existiéramos. Lo normal, estaba acostada en mi cama cuando escuche el timbre.

Baje las escaleras, aunque nana corrió abrir la puerta.

-No te preocupes mi niña, yo abro. -Asentí, fui a la sala donde Annie estaba viendo una película.

Me senté a su lado y me ofreció el recipiente lleno de cotufas. Escuche la voz de los chicos en la entrada y como nana los saludaba.

-Jack. -Annie salió corriendo a los brazos del chico.

-Enana. -La cargo. -Cuánto has crecido, te traje a alguien.

Al salón entró una pequeña como de la misma edad de Annie, pero con rizos de oro y ojos color azul, era muy tierna.

-Sandy. -Annie abrazo a la pequeña. -Vamos, quiero que veas mi nuevo cuarto.

Subieron las escaleras corriendo, me levanté del sofá para saludar a los chicos.

-Hola.

-Pequeña cantante. -Omar me saludo. -¿Dónde está el gruñón de tu nuevo hermano?.

-No somos hermanos. -Escuchamos la voz de Connor en la entrada de la sala.

Suspire, y me senté en el sofá nuevamente cambiando de canal.

-Vamos a mi habitación.

Todos los chicos desaparecieron de la sala, después de unos minutos decidí subir , pase por el cuarto de juegos (Si, tenemos un cuarto de juegos) donde estaban todos los chicos, jugando videojuegos y hablando.

-¿Que vas hacer con Britney?. -Escuche que Mario le preguntó a Jack.

-¿Hacer de que?.

-Pues ahora está detrás de ti como un perrito en busca de amor y cariño, ¿La vas a perdonar?

-Perdonarla a ella significa perdonar a Erick y dejar que regrese al equipo. -Hablo James. -Los dos cometieron un error y si perdonas a uno, tienes que perdonar al otro.

-Exacto. -Habló Omar. -Y que los perdones y les des otra oportunidad, no significa que no lo vayan a volver hacer.

Estaba totalmente de acuerdo con los chicos, ellos tenían toda la razón, si lo hizo una vez, lo puede hacer una y otra vez.

-Tienes que pensarlo bien. -Dijo Connor.

Alguien toco mi hombro, tape mi boca para no gritar y que descubrieran que estaba escuchando su conversación, me volteo y veo a nana con una sonrisa divertida y una charola con limonada, le sonreí apenada y seguí mi camino a mi habitación. Solté un suspiro cuando cerré la puerta, camine hasta mi cama y me lance a ella.

¿Que iba hacer hoy sábado? Camine hacia mi enorme closet, era demasiado con la poca ropa que tengo. Me coloque un mono color negro deportivo y una camisa del mismo color, amarre mi cabello en una cola alta, prepare un bolso con toalla, mi cargador, mi telefono, audifonos y baje por una botella de agua.

Corrí hacia el gimnasio, cuando llegue saludo a Luis, mi entrenador. Estuve como dos horas ahí, hasta que decidí irme a mi casa. Cuando entré vi a los chicos sentados en el sofa.