Ya no es el chico popular el que apuesta por conquistar a la nerd, ahora Maggie Castillo es la que apuesta por ganarse el corazón de él popular y capitán del equipo de fútbol Jackson Thomson, ¿Qué pasará en esta historia? ¿Maggie logrará conquistar...
Hoy era el cumpleaños de mi princesa y estaba muy emocionado, su madre y yo teníamos planeado una gran fiesta para ella. Me desperté temprano para ir a su casa.
-Yo quiero ir contigo. -Dijo Sandy, ella aún estaba en pijama y mi madre aún no se había despertado.
-Mamá te llevará más tarde. -Le asegure, le di un beso en la mejilla para que no se sintiera mal y salí de la casa.
Toqué la puerta de la casa de los Morgan dos veces, nana me recibió con un abrazo y un beso en la mejilla, ella siempre ha sido cariñosa conmigo y toda mi familia, Connor y yo hemos sido mejores amigos desde siempre y nuestras familias se han llevado muy bien, nuestros padres nunca les gusto ligar los negocios con la amistad, hasta hace unos meses que disidieron unir la empresa.
-Jack. -Margaret bajo las escaleras, sonreí su barriga ya se notaba más y se veía muy linda. -Maggie aún no ha despertado, estamos terminando de hacer su desayuno de cumpleaños.
Entramos a la cocina, tenía una torre de panqueques con sirope de chocolate y frutas, tenía una pequeña vela, y jugo de naranja.
-Vamos a subir. -Dijo Margaret tomando la bandeja.
Todos la seguimos, entramos a la habitación de Maggie, ella parecía un pequeño ángel durmiendo tan tranquilamente, su madre abrió las cortinas de su habitación y empezamos a cantar las mañanitas, ella abrió su hermosos ojos color miel, bostezo y se estiró, al principio estaba confundida pero después sonrió un poco apenada, ella me miró y yo le regale una pequeña sonrisa y le guiñe el ojo.
-¡Feliz cumpleaños Maggie!. -Gritamos todos.
Ella sopló la pequeña vela en sus panqueques y nos sonrió en agradecimiento.
-Muchas gracias. -Dijo cuando su madre le entregó su desayuno.
-Desayuna tranquila mi princesa. -Margaret la abrazo. -Te dejo con tu príncipe.
Todos la abrazaron, le desearon un feliz cumpleaños y salieron de la habitación dejándome sola con ella. Me sonrió, la abrace con fuerza.
-Iré al baño, ya regreso. -Me dio un beso en la mejilla y entro al baño.
Margaret entró con muchos globos y algunos regalos.
-Ayúdame. -Me pidió. -Se va a tardar más o menos.
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-Mi niña está creciendo. -Una pequeña lagrima se resbaló por su mejilla, me abrazo. -Cuídala.
-Claro que si Margaret, la amo como no tienes una idea.
-Ella me sonrió y se separó de mi. -Ella a ti, nunca le había visto así, los dos se aman.
Maggie salió del baño, se quedo boquiabierta mientras veía lo que su madre había hecho en su habitación, corrió y me abrazo con fuerza.
