X-Men: Días Del Futuro Pasado ❤️La Mutante De Mis Sueños❤️[Pausada Temporalmente]

Capítulo 18

- Fue difícil para mí vivir sin tí. - confesó el telépata, sin apartar la mirada de Summer. Y apesar de que hizo una breve pausa, la joven no se atrevió a responderle nada en medio de aquel limitado silencio - No existió un día en el que no te pensara.

- Eso es porque así tú lo decidiste, - le dijo firmemente y se puso de pie - sin esperar a que yo despertara, sin darme la oportunidad de decirte: está bien, no importa, y te amo de todas maneras. - decía con seriedad, pero molesta a la vez. Sin embargo, los recuerdos parecieron invadir la mente de Summer, pues sus ojos comenzaron a mostrarse húmedos, y su boca con la que antes habló de manera tenaz; ahora ligeramente empezaba a temblar. Extrañar las memorias nos vuelve nostálgicos, inclusive cuando tratamos de aparentar que no las echamos de menos, cuando en realidad, no podemos olvidar aquello que una vez amamos tanto - Me hubiera quedado contigo, para siempre... - Charles se mostró más apenado todavía, y no pudo impedir que una lágrima saliera de su ojo, y surcara su carrillo - no había nada que pensar. - comenzó a caminar hacía Xavier - No tenía que elegir entre dejarte, o quedarme contigo. - se plantó frente al telépata - Estaba claro que me quedaría. - miró los empapados ojos de Charles, y esta no pudo evitar que la tristeza de aquel hombre se le contagiara.

- Perdoname. - dejó salir en un amargo murmullo que apenas y pudo pronunciar a través del nudo que obstruía con dolor su garganta.

- Te perdono, - pronunció con una débil voz rota, y luego aclaró - pero jamás lo olvidaré.

- Vuelve conmigo... - pidió Charles, sosteniendo un rostro deplorable, mientras su voz sonaba lamentable.

- No puedo. - dijo Summer apenada - No confio más en tí.

- No volveré a abandonarte, - soltó casi desesperado - sólo tienes que, regresar.

La súplica de Charles hizo que Summer reflexionara al respecto. La mirada de Xavier se miraba honesta, y sincera, un semblante que sólo él poseía. Además, sus palabras eran puras y francas; Bloom no tenía que leer su mente para saberlo, lo conocía. Y aunque ella insista en decir que Charles actuó de manera equivocada, en el fondo, Summer sabía que él sólo había hecho lo de verdad creyó correcto.

Dudosa de que responder, bajó la cabeza.

- Erik despertará en 5 minutos. - informó Charles, llamando con rapidez la atención de su amada - Puedes quedarte con él, o llegar a la mansión esta noche.

Summer observó entristecida el rostro de Xavier. Sin duda, lo extrañaba. Sin embargo, no iba a decirselo. No después de todo lo que había pasado. No aún. Dudosa estaba ella. ¿Qué debía hacer? ¿Cuál camino debía elegir?

Quería a Charles, pero no le era tan fácil confiar en él ahora. Tantos pensamientos que contradecian a los dictados de su corazón, tantas preguntas sin respuesta, cientos de recuerdos que colmaban su cabeza; provocaron que las lágrimas brotaran de entre sus ojos. Lágrimas, que no había derramado desde hace años, y ahora salían con libertad al necesitar a Charles a su lado. Porque ciertamente así era; lo necesitaba. Pues su mirada revelaba lo que ella no quería decir.

De pronto, aquel comenzó a inclinarse hacía Summer, a la vez que empezó a desvanecerse. Ella no quizo alejarse, a pesar de que sabía que Charles tenía la intención de besarla; y esta esperaba que así fuera. Él acortó tanto el pequeño espacio que había en medio de ambos, que cuando Xavier estuvo a nada de fundir sus labios con los de Summer, él se esfumó, mientras que Bloom se quedó ahí; inerte, mirando con la mirada perdida y entristecida hacía donde estuvo Charles hace un instante.

Summer se dio media vuelta y encajó su dolida mirada en Erik. Podía irse y arreglar de una buena vez las cosas con Charles, o podía quedarse ahí y esperar a que Lenhsherr despertara, pues cuando lo hiciera, él seguramente terminaría lo que antes quizo empezar. Bloom lo estimaba, más que estimarlo, lo quería, pues a pesar de sus locuras Erik realmente estaba enamorado de Summer; y esta lo sabía. Sin embargo, ella amaba a Charles, y ni el más inmenso de los problemas que hubiera entre ambos, podía hacer que Bloom dejara de amarle.