Melany estaba tan preocupada por Liliana no había parado de preguntarle como se sentía con la idea de Oliver de marcharse a otro continente.

     —¿Sarah?— la mujer llevaba un vestido blanco, y lucia feliz.

     —Pensé que nunca estarías listo para verme— se acercó a él con tranquilidad —. ¿Cómo estas?

      —¿Eres tu de verdad?— él intento tocarla, pero ella negó levemente.

     —Soy yo, pero no puede tocarme— dijo —. Tu no estas listo para venir aquí. Te falta años para que eso ocurra. Me alegra que estés siendo feliz.

     —¿Debo irme a Francia?— ella lo miró con ternura —La quiero, de verdad la quiero, pero no se si podré irme.

     —Si tu corazón está en paz, entonces estás en el lugar correcto— ella camino por la pradera —. Mira, es hermoso, aquí no hay problemas. Ni decisiones que tomar. Pero a veces extraño la vida en la tierra. Me alegra que todos estén siendo felices.

     —¿Tú eres feliz? ¿Estabas lista para partir?

     —Estuve lista siempre— ella lo llevabo hasta un árbol de cerezos —. Solo que ustedes no estaban listos para dejarme ir. Así que, tuve que prepararlos. Tomar decisiones yo sola. Estoy orgullosa de ti.

     —Y yo de ti— ella sonrió —. Fuiste importante, no he dejado de quererte.

     —Se que no, y estoy feliz de que la ames a ella, es una gran chica— se sentó en el césped —. Ella te ama, Oliver. No olvides eso nunca.

     —¿Cómo será mi futuro?

     —Lindo y brillante— le aseguro ella —. Vas a llorar mucho, pero la vida te demostrará, porque tuviste que hacerlo— ella miró la luz al fondo de la pradera —. Se me acabo el tiempo. Te quiero, Oliver. Dile a Matt que estoy orgullosa de todos. Los quiero.

     Oliver abrió los ojos. Liliana estaba junto a él leyendo un libro. Estaban a diez minutos de aterrizar en Los Angeles. Él pasó las manos por su rostro. Era extraño verla, luego de tantos años. Nunca había soñado con ella, lo intento tantas veces, pero no lo logro. Y sintió que nunca más la vería.

     —¿Qué ocurre?— preguntó Liliana cuando se removió —Pareces desorientado. ¿Llamó a la azafata?

     —Estoy bien, tranquila— le tomó la mano y se la beso —. Fue solo un sueño que tuve. Sarah estaba ahí, conmigo.

      —¿Qué te dijo?— ella le acaricio el rostro —Claro, solo si quieres contarme.

    —Está orgullosa de Matt, de sus padres, de mi— Liliana sintió con ternura —. Dice que esta siendo feliz.

     —Recordarla bonito es lo mejor que puedes hacer— le dio un pequeño beso —. Me alegra que ella esté feliz. ¿Tú estas feliz?

     —Si, ya no estoy enojado con la vida por llevársela— Liliana le tomó la mano —. Probablemente fue lo mejor. Llamare a Matt.

     —Matt te llamara a ti, recuerda que están en un avión camino a África. Thalia estaba muy feliz.

     —¿Estas bien?— ella asintió levemente y señaló el libro —No creo que el libro sea la razón de la tranquilidad.

Never Again [Editando] Where stories live. Discover now