Capítulo 63

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Seattle, Estados Unidos.

     —¿Donde estamos?— preguntó Liliana mirando el montón de casas que los rodeaban.

     —Cuando Sarah murió— Lili lo miro —, yo...— soltó un suspiro y detuvo el coche delante del garaje de una casa —Le prometí a su madre, la mamá de Matt, que el día que me enamorará, se la iba a presentar.

     —¿Por qué?— cuestiono Liliana con el ceño fruncido.

     —Porque Sarah le pidió que lo hiciera, que le diera la tranquilidad de saber que la mujer de la que me enamoré, era realmente una que me había hecho sentir mucho más de lo que ella me hizo sentir.

     —¿Y se supone que esa soy yo?— preguntó Liliana con una sonrisa divertida.

     —Contigo quiero un presente, y se ve brillante, además de prometedor—le tomó la mano —. Liliana, yo ame a Sarah, claro que lo hice, fue importante. Me hizo poner los pies sobre la tierra— le beso los nudillos y la miro a los ojo  —. Luego murió. Y llegaste tú, me iluminaste, me regresaste el sol. No sé si esto sea algo con futuro, Lili. Espero que si. Lo que si se, con total seguridad, es que eres la persona que escogería para amar.

     Liliana se quito el cinturón de seguridad, se inclino hacia él y le dio un beso, lo miró a los ojos en cuanto se separaron: —Te amo.

     —¿Vamos a conocer a la mamá de Matt?— ella asintió levemente y abrió la puerta de carro.

     Era una casa bien cuidada. Y se veía llena vida, como si de pronto tuvieran colores pintando por todo alrededor, ella llegó al lado de Oliver, y este entrelazo sus manos. Miró el camino de piedras y se lleno de valor.

     La puerta se abrió de inmediato, y un Matt bastante animado salió a darles la bienvenida. Su madre, en la ventana los veía. Sonrió. Miró la fotografía de su hija y luego la imagen que se reproducida fuera de la casa.

     —Estamos listas para conocerla, mi amor— coloco la fotografía donde correspondía.

     Salió de la estancia. Y los miro entrar al living. Liliana se notaba nerviosa y un poco incomoda. Y la señora de la casa hizo su aparición. Oliver la miró con una sonrisa, y ella se la regreso. Se dieron un abrazo.

     —Me alegra que vinieras— aseguró la señora —. ¿Me presentan a la joven? ¿O lo hago yo?

     —Si, mamá, ella es Liliana Stern— la mujer la examino con atención.

     —Es un placer conocerla— se estrecharon la mano —. Matt y Oliver hablan maravillas de usted, señor...

      —Seléne— interrumpió ella —. Llámame así.

     —Esta bien, Seléne— la mujer le dedico una sonrisa tranquilizadora.

     —Liliana, es mi novia—soltó Oliver tomándole la mano —. Pero bueno, eso ya lo sabe, Matt nunca mantiene su boca cerrada por mucho tiempo.

     —Es bueno verte feliz— aseguró ella —. Vamos a la estancia, quiero conocer a la Liliana de la que parece todos hablan.

     Ella los dirigió hasta el lugar. Era una estancia cómoda. Llena de iluminación gracias a sus grandes ventanas. Los sillones eran de colores pasteles, nada tenía colores oscuro. Como si la casa estuviera iluminada, solo por la lluvia de un arcoíris. Habían fotografías por todo el lugar, cuatro personas luciendo una linda familia feliz. Matt siempre riendo junto a su melliza.

Never Again [Editando] Where stories live. Discover now