Capítulo 16

4.4K 166 3
                                    

     —Liliana tienes que ir— exigió su madre mientras Liliana abría el refrigerador.

     —No me gusta la idea de ir con él— se quejo Liliana —. Además si voy con él comenzarán especulaciones y apareceremos en televisión, y mamá yo estoy bien donde estoy. Siendo desapercibida

     Habían pasado dos semanas desde que había tenido esa incomoda conversación con Oliver. Donde ella evadió el tema totalmente y realizaron tranquilamente la investigación. Si algo no quería revivir ella, era eso. Oliver fue su crush o amor platónico hasta que a él se le ocurrió romperle el corazón.

     Después de haber hecho la investigación, cenar y jugar un rato con Olivia estaba devuelta en casa. Y de ese momento en adelante, solo iba al instituto, volvía a casa, hacía los deberes y dos veces por semana hablaba con su psicóloga. Ahora mismo, luego de cenar su madre le estaba pidiendo ir a una fiesta de beneficia y la idea le gustaba. Lo que no le gustaba era el hecho de tener que asistir con Oliver.

     —Liliana tienes que ir en representación de la familia— exigió su madre.

      —Pero sola— sentenció Lily dejando la jarra en la encimera —. No con Oliver.

      Su madre se volteo a mirarla inmediatamente.

   —¿Qué tiene ir con un joven tan guapo?— le pregunto su madre alzando una ceja.

     —Mamá, no necesito que Valery y tu intervengan en mi vida amorosa. Y saben perfectamente que entre más entren, más me cerraré con ustedes. Así que, dejen de hacerlo.

     —Te lo encontraras de cualquier forma. Él ira en representación de su familia— Liliana suspiro frustrada.

     —Nos encontramos en la fiesta— su madre rodó los ojos y suspiro pesadamente.

     Su familia participaba con una fundación en Los Angeles, donde ellos realizaban recaudaciones de fondos para los niños con cáncer. Y era al único lugar donde Liliana no falta en navidades. Y al parecer Oliver West participaba con otra fundaciones.

     —Este es mi lugar favorito— susurro el hombre mirando la entrada del lugar —. Los niños son sencillamente perfectos.

     —¿Son como yo?— su padre se arrodillo delante de ella.

     —Eres perfecta, muñequita— le aseguro su padre —. Cada marca que tengas en el cuerpo no debe avergonzarte, significa que eres fuerte.

     —¿Ayudaremos a estos niños, papi?— le pregunto ella cuando su padre le dio un beso en la frente.

     —Prométeme una cosa— ella lo miró a los ojos —. De ahora en adelante, pase lo que pase, estarás aquí para sacarle sonrisas estos niños. Así sea en navidad.

     —Lo prometo.

     Liliana se levantó muy temprano para ir al instituto. Quería llenar su casillero y tener todo en orden antes de salir. A parte tenia que asegurarse de que Oliver imprimirá el ensayo.

     Se dio una ducha energizante. Al salir fue al vestidor donde tomo un Jumpsuit negro que tenia un escote recatado en V, unos deportivos blancos y dejo su cabello suelto. Se maquillo solo un poco y dio una vuelta frente al espejo.

     —Baja a desayunar— dijo su hermanita entrando a la habitación.

    —¿Has visto mis vitaminas?— preguntó ella mirando en todo lados.

     —No lo se, nunca sueltas ese frasco de pastillas— le aseguro ella acercándose al balcón.

     —No lo consigo, y odio que tomen mis cosas— aseguró ella soltando un suspiro —. Realmente las necesito.

Never Again [Editando] Where stories live. Discover now