QUEMA ESTE AMOR (COMPLETA ✓ ) (editando)

CAPÍTULO 3

Había pasado el día completamente confundida y, aunque ni Darren ni sus amigos me molestaron en toda la jornada escolar, no pude dejar de sentirme intrigada.

Llego a mi casa sumergida en mis pensamientos, me ducho rápidamente y opto por ponerme unos shorts con una camiseta grande que decía "GREEN DAY" me encamino a la cocina por un poco de agua cuando de repente, unos golpes en la puerta interrumpen mi tarea.

Corro hasta ella para abrir encontrándome un hombre alto, de saco y gafas oscuras.

—Hola. ¿Que se le ofrece? —pregunto confundida.

— ¿Es usted la señorita Julia? —pregunta el hombre a lo que asiento con timidez—He venido a recogerla.

— ¿A mí? ¿Para llevarme hacia dónde? —el hombre tose un poco y vuelve a hablar.

—Él joven Lee me envió por usted...

¡Ah! Tenía que ser.

—Dígale a ese... ¡Que no iré a ningún lado! —espeto casi gritando, el señor se quita las gafas y me mira.

— ¿Disculpe?

—lo que escuchó. Dígale a Darren que no iré a su ninguna parte ¡y menos a su casa! —acto seguido le tiro la puerta en la cara al sujeto, Salgo corriendo a mi habitación y la aseguro con llave y hago lo mismo con la ventana.

Media hora después siento unos golpes en la puerta, el miedo me invade, así que corro y me escondo en el baño. Siento la puerta abrirse y escucho el sonido de unos pasos dentro de la habitación.

— ¿Julia?

Por Dios mi madre, me alivio casi de inmediato y Salgo del cuarto.

—Hola mamá...—la saludo, algo nerviosa.

—¿Qué estás haciendo? tu padre y yo iremos a nuevo york, regresamos en dos días, tiene una junta muy importante allá y yo debo hacer un papeleo del trabajo, así que por favor baja para que nos despidas —me mira confundida— ¿Te pasa algo? —niego de inmediato –Estás pálida y ¿Porque tenía seguro la puerta? he tenido que buscar las llaves—no contesto nada ante su cumulo de preguntas, pero ella tampoco insiste en saber.

Bajo con mi madre las maletas mientras que Robert apenas tiene tiempo de llegar del trabajo, nos saluda y sube a cambiarse de ropa.

Cuando ambos estuvieron listos, entonces, comenzaron las instrucciones absurdas de mamá debido a que iba a quedar sola.

—Te dejé dinero suficiente por si necesitas algo, el teléfono del hotel está en una nota en la nevera y traje algo para la despensa, lo ordenas todo en su lugar ¿De acuerdo? — asiento mientras la sigo hasta el auto para que ella entre. —Compórtate, estudias y no salgas de casa por favor­— advierte dándome un beso en la mejilla.

Solo me limito a asentir mientras la observo subirse a un taxi para marcharse junto a mi padrastro. — Adiós— finaliza y es lo último que emite antes de que el carro se ponga en marcha y lo vea perderse en la carretera.

Tan rápido como se marchan ellos, un auto que desconozco de color negro se aparca frente a mi casa, lo observo y veo de inmediato la puerta abrirse para dejar ver a un Darren con la mandíbula tensa, mi mente se demora un poco en procesar aquello y cuando caigo en cuenta intento correr, pero es tarde, pues, él se ha adelantado y me ha atrapado de la muñeca halándome con brusquedad.

—¿No te dejé dicho con el chofer que fueras a mi casa? —dijo en un tono severo, entra a la sala de mi hogar sin mi permiso como si fuera dueño y señor de todo.