CAPÍTULO 33

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                                                  DARREN

Abro los ojos poco a poco mientras comienzo a sentir un fuerte mareo; observo todo a mi alrededor con el cuerpo inmovilizado. No reconozco absolutamente nada de lo que está frente a mí, intento moverme, pero el cuerpo me duele hasta la mierda, incluso quejarme del dolor me resulta martirizante.

Mi visión va optimizándose de a poco y me permite darme cuenta que me encuentro en una cama de hospital. A un costado de donde me encuentro yace mi madre hablando con alguien por teléfono mientras solloza en silencio.

—Ma...—apenas logro decir para acaparar su atención, ella cuelga casi de inmediato y viene corriendo hasta donde estoy postrado.

—Darren, bebé, ¿Cómo te sientes? —pregunta rozando sus tibias manos contra mi rostro adolorido.

Tengo muchas nauseas, un fuerte dolor de cabeza, me duele la espalda y mi abdomen. —Me duele todo y tengo sed—admito sintiéndome la boca reseca e incorporándome como puedo en la cama.

—No hagas tanta fuerza, iré por el doctor—informa sin dejar de llorar.

Pronto la veo perderse tras la puerta, en lo que me deja solo trato de buscar una postura adecuada para mantenerme sentado, sin embargo, todos mis esfuerzos son inútiles, mi cuerpo está tan estropeado que incluso respirar me cuesta un poco.

De pronto los recuerdos comienzan a golpear mi mente, imágenes confusas sobre lo que me había traído hasta aquí y que me tenía en estas condiciones se cuelan rápidamente en mi memoria; Víctor acompañado de Theo y los otros dos sujetos golpeándome y apuñalándome era todo lo que necesitaba para que la ira comenzara a apoderarse de mí.

Recuerdo de igual modo que Julia está en peligro, se me hace muy extraño que no esté aquí en este momento.

Miro a mi lado una pequeña mesa con una toalla, mi billetera y el celular encima. Hago un esfuerzo para alcanzar el aparato electrónico, aun cuando mi cuerpo se niega a colaborarme, cuando lo tengo en mis manos, inhalo y exhalo varias veces para equilibrar mi respiración debido a la agitación que me ha provocado el fatídico movimiento.

Marco el numero de mi novia, pero inmediatamente pasa a buzón de mensajes. Intento una, dos, tres veces más, pero no obtengo ningún tipo de respuesta.

El médico junto a mi madre entrar a la habitación cuando me destino a marcar el número de el doctor Martin.

—¿Cómo se encuentra el paciente? —pregunta el médico sonriéndome levemente y comenzando a examinar mi cuerpo.

—Me duele todo el cuerpo—resumo con obviedad mientras lo observo prender una lámpara muy pequeña para examinar mi vista.

—Pediré a las enfermeras que te coloquen un medicamento para el dolor— responde al tiempo que utiliza el estetoscopio para revisar los latidos de mi corazón y mis sonidos pulmonares. —Debe alimentarse bien, debido a que perdió mucha sangre y la transfusión que le suministramos aún está adaptándose a su sistema. —explica el hombre dirigiéndose a mi madre.

—Si no le importa, quisiera ocuparme de eso yo mismo doctor—pide ella.

—Está bien, como usted diga, le diré a la enfermera que venga para que le coloque algo para el dolor—el doctor, termina de revisar mis signos vitales y luego se marcha dejándome a solas con mamá.

—¿Julia ha venido a verme, mamá? —pregunto volviendo a marcar su número de teléfono, noto inmediatamente que el semblante de ella cambia por completo y palidece poco después.

QUEMA ESTE AMOR  (COMPLETA ✓ ) (editando)Where stories live. Discover now