Capítulo 14 - Nuevas amistades.

Start from the beginning
                                    

-¿Y tus padres?- pregunté, al no verles en toda la visita.

-Se fueron a un crucero- explicó y sonrió-. Dejaron la casa a nombre de Damián, por si a ellos le llega a pasar algo.

Reí ante eso, eso explica la barrera rota.

-Me faltó preguntarte antes, ¿estás emocionada?- me preguntó y le miré sin comprender-. Por el viaje que haremos... Creo que tus padres ya te han dicho, supongo.

-Ahh, eso- dije y sonreí-. La verdad que estoy feliz de poder viajar contigo y con Perla junto a mis padres. Con ellos dos no puede salir de vacaciones nunca, por lo obvio, pero ahora que se da la oportunidad, me alegra que me acompañen mi mejor amiga y mi novio. Aunque falte tiempo, me llama la atención.

Nos dimos un pequeño beso, felices.

-Por cierto ¿por qué tienes eso en la pared?- dije, señalando el afiche con la información-. Ya sabes la realidad.

Él rió.

-Con unos amigos del laboratorio siempre investigábamos esto, por lo que al poder salir, quisimos seguir con todo- dijo y sonrió-. A pesar de que se como es la realidad, me gusta seguir con esto, es un pequeño pasatiempos y es divertido hacerlo con mis amigos... Son los mismos chicos que crearon el dispositivo que rastrea otras especies. Son alocados pero no son malas personas.

Íbamos a volver a besarnos, pero escuchamos un pequeño quejido y sentí olor a sangre, por lo que me alteré un poco. Me aferré a Víctor, oliendo su ropa, tranquilizándome, pero aún así no podía estar del todo tranquila.

-¡Me voy a morir!- gritó Damián, por lo que tuvimos que ir a ver qué sucedía.

Damián se encuentra en el suelo, con el borde del pantalón mojado y con un gran corte en su brazo, a la vez de que había naranjas tiradas en el suelo.

-¿Qué pasó?- pregunté algo preocupada, para luego esconderme detrás de mi novio, oliendo su remera disimuladamente para ignorar la sangre.

-Iba a prepararme un jugo, pero hay hielos derretidos, me caí y ahora me moriré desangrado- dijo, para luego quedar inconsciente.

Víctor empezó a carcajearse, riendo sin control, divertido como si estuviera viendo una película de comedia.

Aguantando la respiración, me acerqué para revisar la herida. El corte era mínimo.

Le miré con molestia, sintiendo la garganta arder por la sed de sangre. Mi novio, rápidamente fue a buscar desinfectante para heridas y unas vendas.

Acerqué mi boca al brazo, de manera lenta, sufriendo por esto, pero antes de siquiera tocarle, sentí como tocaban mi espalda, por lo que me alejé rápidamente.

Víctor hizo el trabajo de enfermero, limpiando y vendando la herida, para luego limpiar toda la sangre, dejando las naranjas y el agua para que limpie Damián.

Mientras Víctor hacía ese trabajo, regresé a la habitación de mi novio, lanzándome sobre su cama, inhalando su delicioso aroma, distrayéndome.

Es algo realmente encantador. Llevaba mis pensamientos a las nubes y me dejaba flotando en las ideas.

Desperté de mi fantasía al oír la voz de Víctor, por lo que me senté adecuadamente sobre la cama en un segundo.

-¿Qué estabas haciendo?- dijo y rió, acercándose a mi-. Eres muy tierna.

Aún estando parado frente a mi, se inclinó para besarme.

-Tierna mis...- iba a terminar la frase, pero escuché como varias personas se dirigían con rapidez a la habitación, lo que me asustó.

Víctor sacó su arma y apuntó, a la vez que me escondía detrás de él, ya que las presencias eran humanas aunque imagino que no lo sabe.

Un grupo de 5 personas entraron a la habitación de golpe, con grandes cajas en mano.

-¿Acaso no nos vas a presentar?- dijo la chica de pelo oscuro.

Víctor con una sonrisa burlona los presentó a medida que los señalaba. Ellos son Emilia, Manuela, Juan y Thomas.

-Son parte de otros experimentos, por eso son raritos- dijo mi novio, con una sonrisa burlona en su cara, por lo que reí.

-¡¿Le has contado?!- gritó Emilia, lanzando la caja a un lado y acercándose rápidamente a mi-. Dime tu nombre, edad, grupo sanguíneo, fecha de nacimiento, color favorito, dirección, sabor de helado favorito y tiempo que llevas con este idiota.

-¡Hey!- se quejó Víctor.

Con una sonrisa amable contesté todo en el orden que me lo preguntaron, a la vez que la pequeña niña rubia anotaba todo en un pequeño libro.

-¿Algo más?- pregunté.

-¿Qué tanto sabes sobre criaturas no humanas?- preguntó Juan.

Víctor empezó a reír.

-Más que tu, te lo aseguro- dijo él y sonreí.

-Si claro, ni que fueras como nosotros- dijo Thomas, algo malhumorado.

-Es la verdad- dije y reí-. ¿Me dejan unirme a vuestra investigación?

Me hicieron un pequeño test, con preguntas de todo tipo, que respondí con sinceridad, lo cual dejó algo sorprendidos por las "nuevas teorías" que son la verdad sobre vampiros, licántropos y sirenas. Una vez que me aceptaron dentro de este loco grupo, me empezaron a hacer preguntas sobre mi relación con Víctor, cosa que me sonrojó en ciertas preguntas y mi novio contestó por mi.

Estuvimos todo el día hablando y comimos pizza, hasta que cayó la noche y volví a casa, ya que mi madre me estaba llamando.

Fue un día realmente interesante.


(Continuará...)

La HíbridaWhere stories live. Discover now