La siguiente vez que abrí mis ojos, el sol estaba comenzando a salir en el horizonte. Al parecer nos despertó a todos y cada quien estaba más afectado que el otro; yo recuperé todo mi control por lo que fui la mejor parada.
Preparamos nuestros desayunos y desayunamos metidos en la cueva, estando dentro del agua; sus cuerpos absorbieron el agua mágica y lograron recuperarse por completo.
-Creo que ya entendí por qué no debemos tomar- mencionó Juan, quien es el que peor la pasó-. Lo que me parecía una linda y tímida dama, resultó ser un árbol que me recordó que estoy soltero y no tengo ningún amorcito.
-Si llegamos a los cincuenta años y seguimos soltero, nos casamos. ¿Qué dices?- le propuso Thomas, en broma.
-¿Y que me den el doble de regalos por ser una boda gay? No es mala idea- rió-. Pero paso; esas cosas siempre terminan pasando y no quiero comprometerme con alguien a quien no amo.
-Como quieras, me buscaré a alguien más para tener regalos dobles de boda gay- Thomas le quitó importancia y le dio un trago a su bebida.
Escuché a mi teléfono sonar pero ahora estoy mojada como para ir a buscarlo.
(...)
Tras terminar de almorzar y finalizar la reunión, cada quien tomó sus cosas y se fue. Tomé el camino por dentro del agua, haciendo que el agua rodee al bolso para evitar que se me moje el interior.
Ya en casa, limpié los tuppers y el único plato que seguro usó mamá.
Estando libre, busqué mi celular para ponerme al día. Encontré un mensaje de Perla; es una dirección.
Busqué la dirección en un mapa virtual, encontrando el lugar marcado a tres horas de aquí. Si voy corriendo puede que tarde algo así de una hora, pero llegaré; le avisé a mis padres que saldría de la zona para ir a ver a Perla y eso mismo hice.
Antes de salir le robé uno de las bolsas de comida a papá para estar bien alimentada antes de salir corriendo.
(...)
Al final me demoré una hora y media, pero logré llegar a la dirección; parece ser un conjunto de departamentos. Me acerqué al portón, encontrando el nombre de mi amiga entre los botones de porteros. Toqué y ella respondió.
-¿Quién es?- preguntó, a través del parlantito.
-Bella- hablé y se escuchó una pequeña vibración.
-Pasa; departamento dos, planta baja- informó.
Entré al edificio y seguí la indicación. Toqué la puerta y mi amiga asomó su cabeza para ver a ambos lados antes de tomar mi brazo y tirarme hacia el interior del lugar, cerrando la puerta de golpe.
-Hey, tranquila. ¿Qué pasa?- pregunté.
Ella me miró a la cara unos segundos.
-Dime algo que solo tu sabes de nosotras- mencionó.
-Tenías un lunar en forma de estrella de cuatro puntas en tu axila- recordé el lunar que se hizo sacar.
Sonreí alegremente y la abracé. Eso pareció darle la seguridad de que era yo, porque al instante me devolvió el abrazo.
-¿Qué sucedió?- pregunté, notándola más nerviosa que nunca.
-Es sobre papá- mencionó y tiró de mi para sentarnos en el pequeño sillón de la sala que no llegué a ver a detalle.
-¿Qué pasó con tu papá?- pregunté.
-Hizo un pacto con un demonio- bajó la voz-. Papá se disculpó conmigo pero dice que no está económicamente estable y que para tener un aumento salarial, el demonio iría tras el alma del ser más importante para él, es decir, yo.
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La Híbrida
VampireEsta historia es una de las más obvias de todas... Trata de una niña híbrida entre vampiro (por el lado del padre) y licántropo (por el lado de la madre), que además es sirena. ¿Típico? Puede ser XD Aquí narraré sus aventuras junto a sus amigos Perl...