TEMPTATION. >><< McDanno

Capítulo 24.

—Vamos Danny, puja una vez mas.– pidió Malía.

Steve tenía sujetada la mano de su omega mientras que con la otra limpiaba él sudor de su rostro. El alfa se mantenía fuerte y tranquilo para que Danny recibiera toda es energía, si el estaba asustado, Danny también lo haría y es lo que menos quería.

—Vamos cariño, tu puedes mi amor.– colocó un corto beso en su frente.

—Falta poco Danny, una vez mas, vamos.– alentó la omega.

Danny estaba muy agotado y se sentía hasta mariado por el sobreesfuerzo y el dolor pero hizo lo que Malía  le pedía, pujó un par de veces mas con toda la poca fuerza que tenía.

Él llanto de la bebé se hizo oír, Steve estaba tan feliz y emocionado que no le importó mostrar debilidad alguna, pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas cuando Malía colocó a la bebé sobre el pecho de Danny y la pequeña por inercia se acurrucó en él, ese vínculo se había creado indiscutiblemente.

Él omega la acarició delicadamente y colocó un pequeño beso en su cabezita, al fin tenía en sus brazos a su pequeña cachorra.

—Grace McGarrett Williams, eres igual de hermosa que tu padre.– susurró Steve un vez que logro articular palabras.

El rubio miró a Steve y le sonrió, susurró un "los amo"  para que momentos después cerrar sus ojos y la mano que mantenía sujeta la del alfa aflojara su agarre.

—Malía, ¿que le pasa a Danny?.– preguntó asustado.

La omega se acercó al rubio.

—Esta agotado, se desmayó pero va a estar bien, le pondremos fluidos para que se recupere, no te preocupes, Danny es muy fuerte, otros omegas primerizos colapsan cuando están en medio del labor de parto y siempre tenemos que practicar otros métodos para que él bebé nazca bien.

—Lo es, su fortaleza es impresionante.– sonrió.

Malía se había llevado a la bebé para un chequeo médico de rutina y para asearla un poco, Danny había sido llevado a la sala de recuperación, había estado durmiendo desde que salió de la sala de labor de parto.

Un tiempo después Malía regresó con Grace, la pequeña traía una pulsera de reconocimiento rosa en su mano y se la entregó a Steve, pues Danny aun no había despertado.

En un comienzo él alfa tenía miedo de que la bebé se le cayera pero sus pensamientos cambiaron luego de minutos.

Él solo hecho de ver su pequeño cuerpesito alcanzar perfectamente en sus Brazos era simplemente flipante.

—Hola hermosa, papi esta durmiendo aún.– le susurraba a la pequeña.– pero estoy seguro de que despertará pronto para conocerte.– Acarició suave y cuidadosamente los finos cabellos de la niña.

—¿Puedo?.– preguntó Kono desde la puerta.

La isleña no sabía si era buena idea haber llegado a visitarlos, pues, sabía muy bien que los alfa se ponían mas posesivos y sobre protectores en los primeros meses del nacimiento de sus cachorros.

—Pasa.– musitó Steve muy calmado y la isleña solo suspiró aliviada.

—¡Oh, Dios! ¡Es preciosa!.– alagó un vez que se acercó prudentemente al alfa y la bebé.

—Lo es, salió a mi.– bromeó él alfa.

—Te escuché, animal.– susurró Danny medio adormilado.

—¡Hey! Ahora comienzo a sospechar que te haces él dormido para escuchar lo que digo.– bromeó Steve mientras se levantaba del sillón.

—Solo son palabras oportunidades que logro escuchar.– sonrió.