Capítulo 16. Mi nuevo aquí y ahora.

61 25 44
                                    


Troncón suele amanecer activo reclamando a manuela desde hace más de tres semanas supongo que él también desea perderse degustando el manjar que vive dentro de mi compañera de mesa.

Durante éste tiempo disfruto no sólo la deliciosa comida sino de la grata compañía. Con frecuencia murmuro en ingles mientras la saboreo logrando así expresar todo lo que siento sin que ella se entere. Es decir puedo alabar, comparar y a veces hasta maldecir cuando quemo mis zamponas entrañas por culpa del picante.

Ella ríe sin cohibirse al verme sufrir por glotón. Hoy sin planificarlo la invité al estreno de una película de cine independiente, tal cual como si fuéramos amigos desde hace años.

Una sonrisa algo tímida sales sutil de sus pequeños labios dejando salir de ellos; —¿no te parece extraño invitarme al cine sin tan siquiera habernos presentado? Es decir llevamos algo más de tres semanas compartiendo la mesa, sabemos nuestros nombre por la fija laboral que portamos guindada del cuello, pero nunca hemos estrechado nuestras manos— continúa ella mientras se llevaba los palillos a su provocativa y sensual boca.

Trago lentamente mientras troncón insiste en hacerse notar, la observo de reojo para poder controlar a troncón y mandándolo a la esquina en la zona de espera.

Subo mis amplios hombros explicándole que yo no tengo problema con eso. Para mí tú eres mí, recalco posesivamente el mí, señorita comida deliciosa y yo para ti soy señor glotón. Digo haciendo que ella suelte de inmediato todo lo que se acaba de llevar a la boca para reír a carcajadas las cuales retumbaron por todo el recinto.

—Hola, mi nombre es Daniel— extendiendo mi mano con toda la intensión de complacerla.

—Hola, soy Talía es un placer ¿Daniel o glotón?— broma aún riendo.

—Solo, Daniel por favor. ¡Genial! el viernes nos vemos abajo en recepción para ir al cine— presiono mientras salgo corriendo del comedor a una reunión.

Pasado seis de meses, estamos en espera de la llegada de uno traductor contratado para una reunión de futuros lazos comerciales como punto esencial de un nuevo proyecto en el cual Danna con su actual pareja Ángel, y Talía están trabajado arduamente.

Talía sugiere esperar a los delegados abajo ya en Corea costumbra a dar la bienvenida en la entrada del edificio y no en las oficinas como se estila en muchas partes del mundo.

Mi padre como CEO se encuentra estresado por la ausencia de profesionalismo del traductor quien todavía no ha hecho acto de presencia. Por otra parte Danna y Ángel están casi paralizados mientras que Talía nos hace encaminarnos a la puerta principal de la recepción.

Ella realiza un par de reverencia y los direcciona hacia las oficinas. Terminadas las presentaciones pienso dar por pérdida la reunión, Dios, por falta de traductor, que locura.

No supe en qué momento Talía inicia la presentación del proyecto en perfecto coreano está tratando de convencer a la comisión extranjera que somos una empresa con visión internacional y comprometida al éxito. La reunión se extiende por más de tres fructíferas horas.

Finalizado el encuentro comercial luego de firmar un compromiso de trabajo en conjunto llega el momento de la despedida. Talía me dice entredientes en ingles, —inclínate así como lo estoy haciendo un par de veces para cada unos de ellos cuando estén saliendo— colocando sus manos al costado de sus piernas. Acto que imito lo mejor que puedo aún sin salir de mi incomodidad.

Empiezo a transpirar, coloco las manos en la cintura me parándome al frente de Talía avergonzado le pregunto en ingles —¿entendiste todos los comentarios que hace en la mesa?— recordando habérseme escapado alguna que otra grosería, obscenidades y expresiones que sólo con troncón tengo.

—Sí y me encantaron, eres la persona más predecible y efusiva que he conocido así que no cambies— me deja allí parado sin darme chance a defenderme mientras sale de mi oficina.

Opto por sentarme colocando mi cabeza sobre la superficie del escritorio. —Dios estoy perdido— reconozco avergonzado mientras Danna me mira extrañada.

Seis semanas después todavía nos gusta coincidir en el comedor. Me desagrada cuando por asuntos de trabajos tengo que comer afuera de la empresa, adoro la relación que tenemos. Ya pasamos por las típicas citas de cine, restaurantes, bar y paseos por algunos parques.

Me es tranquilizante entrelazar nuestros dedos, me trae paz mental, sus besos son tiernos, cálidos y llenos de una profunda entrega. Ella siempre sonríe y habla como loca me encanta escucharla su timbre de voz y su acento es música para mis oídos. Mi aquí y ahora es estupendo, sin embargo, troncón protesta porque se tiene que conformar con las manuelas matutinas, por ahora.

Hoy martes recibo una llamada de Talía cancelando nuestra cita, me extraña es la primera vez que sucede. Me informa que acaba de solicitar tres días libres, ya que necesitaba ir a buscar a un familiar muy especial al aeropuerto, así que me ofrezco a llevarla.

Estamos esperando en el área de atención al cliente cuando de pronto veo a una sobrecargo traer en brazos a una hermosa bebe no mayor de un año o año y medio. En ese instante a Talía se le llenan los ojos de lágrimas y corre a abrazarla.

¿Quién es ella?, ¿Qué está pasando? mi mente se llena de un sinfín de inquietudes.

—Daniel, te presento a mi hija Clementine— expresa orgullosa y feliz mientras colma de besos el rostro del bebé.

—Dios, Talía nunca dijiste que estás casada yo no sé qué decir— toco la pequeña mano de la bebe.

—No estoy casada estoy felizmente divorciada, gracias a Dios— explota en risas haciendo girar a la pequeña.

De camino a su casa yo las de observo por el retrovisor, no puedo definir los sentimientos encontrados en ese momento que luchan contra mi aquí y ahora. Trato de organizar mis ideas, pero todo es una confusión total, no sé definir si es enojo por no saber o alegría por saberla divorciada o decepción por no ser el padre...¿Qué me pasa ?...¿En qué estoy pensando?... ¿Dios, qué me espera?

Ayudo a subir el equipaje, ella enseguida realiza una llamada por videoconferencia donde habla tanto en español como en un idioma asiático. Sin ninguna reserva me presenta a su mami, un papi y un papá.

¡Espera!...¿qué?...me pierdo en el conteo de los integrantes de ésta familia tan peculiar.  




DOBLEMENTE ENAMORADOWhere stories live. Discover now