Me fije en ti... no en ella | MinSung

Minho ★ | 68

"Realmente me gusta Jisung."

Era lo que pensaba Minho sin dejar de observar como el menor con cautela llevaba la taza blanca a sus labios rosas y resecos para luego verlo dar un pequeño quejido producto, quizás, del caliente café.

─ Está caliente ─le escuchó susurrar con berrinche, viéndole con la punta de la lengua fuera de su boca.

"Adorable."

Minho no podía dejar de admirar cada pequeño detalle de su rostro y expresiones. Antes sus ojos Jisung cada segundo lucía mucho más lindo y atractivo.

Apoyó su mano izquierda sobre la mesa, apoyando su mentón sobre su muñeca para seguir contemplando semejante dulzura y elegancia del menor.

Y es que para Minho, precisamente Jisung lucía muy atractivo con aquella vestimenta blanca y su cabello castaño claro peinado limpiamente.

─ Entonces, ¿qué pasó con Ryujin? ─le escuchó preguntar al menor, quien dejó la taza sobre el patillo blanco de la mesa para verlo tomar el tenedor.

Jisung degustaba un rico perrukis caliente, sin embargo aunque el plato lucia apetitoso con aquel humeante olor invadiendo el ambiente, Minho no podía dejar de observar los labios levemente resecos del menor.

Incitándolo a degustarlos.

Cerró los ojos con rapidez, intentando quitarse aquellos impetuosos deseos suyos.

─ ¿Minho?

"Estoy nervioso y ansioso de estar junto a él, pero eso no evita que quiera... "

Sus pensamientos se vieron detenidos al morderse el labio impulsivamente, realmente sentía que Jisung le provocaba no sólo ansiedad, emoción y nervios... aquellos sentimientos venían acompañados de un feroz deseo de robarle el aliento con un beso.

─ Hey, andas un poco distraído. ¿Sucede algo? ─vio al menor elevar una ceja y su tono de preocupación solo lo alertó.

¿Y si Jisung se enteraba que le había mentido a Ryujin para estar a solas con él?

Minho sabía que mentir nunca se le había dado bien, era un don con el que no había nacido. Sin embargo, hacerlo fue la única idea que se le ocurrió para estar a solas con Jisung, casi como en un cita. Sólo que él no lo sabía.

─ No. Es sólo que Ryujin no vino porque ella sabía que tenía práctica hoy ─explicó intentando cubrir su mentira, Minho sentía que un pequeño nudo en su garganta producto de la culpa─ Pero a última instancia cambiaron los planes y me olvidé avisarte de la cita.

─ ¿Qué? ─Jisung le vio aturdido y un poco confundido, y no era para menos debido a todas las palabras atropelladas que había soltado anteriormente─ A ver si entendí. Ryujin no vino porque ya habías le avisado a ella y ahora que recordaste que no debías practicar te cuenta que no me informaste de la reunión. ¿Es así?

Minho calló unos segundos procesando lo dicho por el menor. Era algo similar a lo que quiso decir, sólo que tenía más sentido.

─ Si. Me olvidé avisarte y...

─ ¿Ósea que si no te hubieras acordado a último minuto, yo hubiera sido plantado? ─Jisung tenía una ceja elevada y ambas manos sobre su pecho mirándole con ojos acusadores.

─ A ti jamás te dejaría Jisung ─soltó de prisa levemente grave, tragando grueso al darse cuenta de lo prometedor que se había escuchado─ Lo lamento, yo sólo...

Sus manos comenzaron a sudarle producto de los nervios que causaba el menor al mirarlo con expresión de enfado, sin embargo aquella sensación desapareció cuando lo vio sonreír.