Especial 1/2

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Los tres chicos llegaron a la mansión de la familia "Jeon". Pasaron a la cocina a dejar la fruta que compró Minho para el menor y los ingredientes para las galletas que harían para el desayuno.

Nam: Hola, Kook. Tae...¿¡MINHO!? — bajo lo más rápido que pudo las escaleras para correr hacia el peli-negro dándole un abrazo

Minho: Hola, hyung. ¿Has visto lo lindo que te has puesto? — le dio un beso en la mejilla

Nam: Ah, pero mírate tu, ya no eres el mismo chico de hace dos años — los menores rieron enternecidos — Minho, te presento a Kim Seokjin, este precioso chico es mi novio.

Minho: Tienes muy buenos gustos, hyung. Es un placer conocerte, Seokjin. ¿Sabes? He visto muchas fotos tuyas en las historias de Namjoon. — sacó su teléfono y le mostró una foto reciente — ¿Lo ves? Namjoon Enserio te ama, aveces hace un especial de fotos tuyas

Nam: Si, no tenía que saber eso...

Sra. Jeon: ¿Qué es todo el escándalo? Lo pienso escuchar hasta mi habitación. — miró al chico que les hacia compañía y le dio una de sus mejores sonrisas. — ¡Oh! Minho, hola hijo, ¿Cómo estas? ¿Cómo están tus padres?

Minho: Hola, Señorita Jeon. Debe mirarse en el espejo y ver que bien se ve luciendo ese precioso vestido magenta. Usted sigue siendo como una chica de preparatoria.

Sra. Jeon: Hay, Minho. ¿Qué cosas dices, cariño? — soltó una risita mientras seguía mirando al chico — Ya esta lista la habitación de las visitas, espero y puedas estar muy cómodo, recuerda que esta es tu casa.

Minho: Claro que lo sé, Señorita Jeon. Mi madre le manda algunas galletas japonesas, tiene que probarlas y verá que son muy deliciosas. — le extendió una caja de color rojo. Pero tenía más bolsas en las manos — A Namjoon le traje algunas prendas como poleras, pantalones, suéteres y de más. A mi Galleto le traje muchos dulces, frituras y algunas cosas japonesas. También pensé en Taehyung, ya que Jungkook me hablaba muy seguido de el. Te traje galletas para ti y tu bella familia, lo mismo para ti Seokjin. — los chicos aceptaron los regalos emocionados por que también a ellos les dio, el peli-negro era un buen chico.

Jungkook: Iremos a mi habitación para que hablemos sobre nosotros.

Sra. Jeon: No corazón, tu no vas a ningún lado, tu y yo tenemos que hablar seriamente. — levantó ambos cejas y se cruzó de brazos un poco molesta.

Jungkook: Okey, mamá. Oye Taehyung ¿podrías llevas a Minho a mi habitación? Mientras yo habló con mi madre, empiecen a conocerse más a fondo.

Tae: Esta bien, Jungkookie. Anda vamos, Minho. — ambos chicos desaparecieron junto a la pareja Namjin, para así darle más espacio y privacidad a el menor y su madre.

Jungkook: Ya estoy aquí, madre. Dime de que tenemos que hablar — tomó asiento mordiendo una roja y dulce manzana.

Sra. Jeon: A ver jovencito, el hecho de que tengas 16 años no te da el derecho de que hagas lo que se te pegue la gana. ¿Bien? No me gusto la idea que te fueras con los chicos del equipo a quien sabe donde. Además tu no te mandas sólo. — al parecer estaba enojada, pero aún así no dejaba de tener el toque dulce en su belleza y suave voz.

Jungkook: Lo sé, y de verdad lo siento, madre. No lo volveré a hacer. — hizo un leve puchero y bajo la mirada.

Sra. Jeon: ¿Sabes, Jungkook? He oído ese "No lo volveré a hacer" desde la primera vez que me lo dijiste. Ya no estoy tan estúpida para creérmela, cariño. — sonrió y camino hasta su hijo. — No me gusta que estés sólo a esas horas de la noche, y se perfectamente que estuviste bebiendo, no soy idiota.

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