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18, Junio
AMARA POV
Han pasado los días, desde que Luke y yo estuvimos juntos, jamás pensé que podía llegar hasta aquel punto, todo a mi alrededor se ve totalmente diferente. El bebé de la realeza ha nacido, todos los periódicos, noticieros y demás medios de comunicación, han dado la noticia por todo el mundo, lo único bueno, es que mi amiga está con su padre, "Espero no se entere de la noticia", pensé con algo de miedo, traté de calmarme, levanté la mirada, encontrándome con todo lo que se está haciendo para aquel desfile de modas, personas instalando las sillas, luces, y la gran pasarela en la mitad, y a pesar de ser mi primera vez, todo está saliendo bastante bien.

— ¿En qué piensas?—Escuché aquella pregunta detrás de mi, y por su voz, sabía exactamente de quién se trataba.

—En nada—Susurré, di una pequeña vuelta, y su mirada se posó en la mía.

—Todo va a salir bien—Sonrió, para luego alejarse, dejándome nuevamente sola.

Me estaba confundiendo, ya que desde el día que ambos tuvimos sexo, él se ha comportado de una manera tan inmadura, como si nada hubiera pasado aquella noche. Suspire con rabia, no podía estar ni un segundo más en ese lugar, así que me adentre hacia los enormes pasillos del palacio, el cual conocía de perfectamente, aunque si se me hizo un poco raro, que el pequeño quiosco ya no estuviera por ninguna parte, era lo único diferente que pude encontrar.

—Señorita Amara—Me detuve, y con lentitud, volteé a ver a la persona que había dicho mi nombre.

— ¿Si?—Levanté una de mis cejas, debido al desagrado que le tenía a aquella chica.

—El rey Connor quiere verla—Fue lo último que dijo, antes de dejarme nuevamente sola.

No entendía nada de lo que estaba sucediendo, pero no podía dejarlo esperar, él quería verme y debía saber el porqué. Así que en vez de seguir con mi antiguo camino, esta vez me dirigí hacia la habitación de Connor.
Mis tacones no podían evitar hacer aquel típico ruido, pero jamas quería que ello dejara de retumbar por todas partes, me agrada demasiado ese sonido. Di un giro, y en menos de cinco minutos, estaba enfrente de aquella enorme puerta, suspire, y toqué tres veces.

—Ade...adelante—Tosio un poco después de tratar de decir aquella palabra, así que tome la perilla de la punta, la gire y empuje hacia adentro.

—Hola—Susurré con una enorme sonrisa.

—Amara—Dijo mi nombre con mucha felicidad.

—Rey Connor—Me acerqué con algo de rapidez, para luego sentarme a un lado de la cama— ¿Me necesitas?—Pregunté.

—Si...nece...necesito que me...respondas algo—Sonrió.

—Si—Le brinde una pequeña sonrisa, ya que no me agradaba la idea de verlo así, recostado en una cama sin poder hacer nada.

— ¿Maddie está aquí?—Me sorprendí, y al ver mi expresión lo entendió todo, pero al parecer él, quería escuchar mi respuesta.

— ¿Quien te dijo eso?—Traté de cambiar el rumbo de nuestra conversación, pero al parecer sería una errónea decisión.

—No lo niegues—Soltó una pequeña risita, seguida de una tos que parecía no desaparecer.

—Bebe esto—Me levanté con rapidez de la cama y me acerqué a la pequeña mesa que estaba a su lado, donde tenían un pequeño vaso de cristal con agua.

—Okay—Logró decir aquella palabra tan corta, antes de darle un gran sorbo al agua.

—Maddie si esta aquí—Susurré, y con delicadeza, alejo el vaso de cristal.

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