Princess

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AMY POV
La oscuridad nos había invadido por completo, literalmente había terminado con Joss en la cama, desnudos, y él abrazándome con demasiada fuerza, "Mierda", pensé. Ambos teníamos nuestra mirada, clavada directamente sobre el techo, el silencio era nuestro compañero, y testigo de todo lo que sucedió hace unos minutos atrás, suspire, y él lo notó.

— ¿Estas bien?—Preguntó, por lo que dio media vuelta, para empezar a observarme.

—Si—Contesté con algo de desinterés, la verdad no quería que él se diera cuenta de todo lo que siento en este preciso momento.

— ¿Enserio?—Preguntó de nuevo, por lo que no pude evitarlo, y al igual que él, di la vuelta, para que nuestras miradas se conectaran.

—Muy en serio—Contesté, él llevo una de sus manos hacia mi mejilla, su sonrisa era inevitable, y con mucho cuidado, comenzó a acariciar con suavidad.

—Eres hermosa—Sus palabras me dejaron sin aliento, literalmente, la verdad, no es la primera vez que me dicen "Hermosa", es el hecho, de que esta vez, se sintió diferente.

—No sé que decir—Desvíe la mirada, y volví a retomar la postura de hace un rato, me dediqué a observar el techo de nuevo.

—No tienes que decir nada—Susurró—Pero yo si debo decirte algo—Comentó con algo de nervios, algo que me sorprendió demasiado.

— ¿Si?—La curiosidad literalmente mató al gato, sin pensarlo, volteé a verlo de nuevo, por segunda vez en la noche, nuestras miradas se habían conectado, pero la suya, se notaba diferente.

—Después hablaré con Astrid—Susurró, y su mirada de alejo, literalmente me está evitando.

—Me estas asustando—Susurré.

—Desde que llegué a este lugar con Astrid...siempre he enviado mi solicitud a muchas universidades—Ya sabía hacia dónde iba todo, un pequeño peso, apareció en mi pecho, impidiendo que lograra respirar, por lo que preferí sentarme en la cama.

— ¿Te aceptaron?—Pregunté con una sonrisa, lo más probable es que haya sido aceptado en la Universidad que esta aquí, y no tenga que irse a ninguna parte.

—Si—Sonrió, su felicidad era inigualable, algo que me ayudo a sentirme un poco mejor.

—Me alegro muchísimo—Me abalance sobre él, para darle un gran abrazo—Astrid y yo podemos visitarte los fines de semana...para no distraerte—Comenté con mucha más felicidad, pero al parecer, mis palabras lo entristecieron demasiado— ¿Dije algo malo?—Pregunté confundida, ya que no entendía nada.

—No pueden—Contestó con mucha tristeza, y sin pensarlo, bajo la mirada, ya no quería darme la cara, literal, tenía miedo de mi reacción a lo que quería contarme.

— ¿Porqué no?—Pregunté confundida.

—Es muy difícil contarlo—Levantó la mirada, y un par de lágrimas ya estaban en sus mejillas.

—Si no quieres...no pasa nada—Quería tranquilizarlo, en vez de provocar más sentimientos negativos dentro de él.

—Me gané...una beca—Soltó, pero sus palabras estaban envueltas en tristeza y alegría—Pero...—Bajo la mirada—No es...aquí—Sus lágrimas aumentaron—Literalmente me lo dan todo...pero es en...—Tenía miedo de decirlo, y literalmente aquel sentimiento, ya había llegado a mi interior.

—No pasa nada—Mentí, me sentía mal, pero no podía dejar que él se diera cuenta.

—Es en Francia—Mis ojos se abrieron por la sorpresa, no sabia ahora como reaccionar ante sus palabras—Específicamente en París—Levantó la mirada, estaba demasiado triste, pero no podía ser un maldito obstáculo en su vida.