Princess

37

12 Enero
MADDIE POV

Me encontraba sentada en uno de los pequeños sofás que habían en una de las salas del castillo, el silencio podría delatar que en realidad me encontraba completamente sola, pero era todo lo contrario, levanté la mirada con lentitud, Thomas y Amara estaba allí sentados, tratando de comprender todo lo que estaba sucediendo en mi vida.

-Entonces...-Amara fue la primera en romper el silencio separatista que nosotros habíamos creado-Esa chica que está durmiendo en una de las habitaciones... ¿Es tú hermana?-La pelirroja no quería que sus palabras fueran tan hirientes conmigo, así que trataba que todo lo que saliera de su boca, no me hiciera sentir mal.

-En realidad...es mi medio hermana-Corregí su pequeño error, y Thomas posó su mirada sobre la mía.

-Creó...-Thomas llamó la atención de ambas-El pequeño problema es...el de no herir al señor Tom con esta noticia-Susurró, pero las dos logramos escucharlo.

-Va a ser algo demasiado difícil-Comentó Amara-Pero sabes que cuentas con nosotros para todo lo que necesites-Se levantó del pequeño sofá-Siempre estaremos aquí contigo-Susurró, se abalanzó sobre mi con suavidad, y me dio un gran abrazo.

-Ya es hora de dormir-Thomas comentó después de observar la hora en un pequeño reloj de pared que había en el lugar.

-Descansen-Amara se separó de mi, nos brindo una pequeña sonrisa a ambos, para luego caminar hacia la puerta de la sala.

-Ahora estamos solos-Susurró Thomas acercándose a mi lado.

-Tengo miedo-Deje caer mi cabeza sobre sus hombros-No soy una persona cruel...jamás le haría daño a mi padre-Comenté-Pero...tampoco puedo ocultar la veracidad de todo lo que Amy me dijo-Tenía miedo, ya que no encontraba la mejor manera de hacer las cosas.

-Por eso serás una gran reina-Susurró, y dejo un pequeño beso en mi mejilla.

-Ser reina-Susurré aquellas palabras con nervios.

-Mientras tienen que terminar de revisar un par de cosas entre el primer ministro y el parlamento...En dos días exactamente se realizará nuestra coronación-Comentó con algo de alegría y tristeza al mismo tiempo.

-Vamos a la habitación-Me levante con cuidado, para luego estirar mi mano, no podía permitir que en este preciso momento Thomas se derrumbara pensando en su padre.

-Vamos-Suspiró, y después de casi cinco segundos, tomó mi mano.

Una pequeña sonrisa se instaló en mis labios, ambos caminamos hacia la puerta de la sala, y todo el lugar se encontraba en silencio, los empleados ya se habían ido a dormir, y solo se lograba ver un par de guardias que recorrían el castillo. Una ráfaga de aire apareció de la nada recorriendo todo el lugar, y el frío no pudo esperarse, recorrió todo mi cuerpo, las ganas de temblar no se demoraron nada en aparecer. Él aún tenía nuestras manos entrelazadas, mientras caminábamos hacia nuestra habitación, al llegar, abrió la puerta, y sin pensarlo, nos adentramos a la alcoba, donde había una pequeña luz encendida, cerca de la cuna donde la pequeña Anne-Lise dormía.

-Es tan hermosa-Susurró Thomas, soltó con delicadeza mi mano, y se acercó a la pequeña cuna.

-No tuve la maravillosa oportunidad de conocer a tu madre...-Susurré y el volteó a verme-Pero en las pocas fotografías y retratos que he visto...ella se parece demasiado a tu mamá-Le brinde una enorme sonrisa, y él sabia exactamente que todo lo que estaba diciendo era verdad-Me iré a duchar-Fue lo último que dije, antes de caminar hacia el cuarto de baño.

Al estar allí, me observé en el espejo, me veía realmente mal, de tanto llorar, mi rostro se había vuelto una mierda, y no lo decía principalmente por el maquillaje, sino todo lo contrario, era mi rostro, mi expresión, literalmente no se como explicarlo, pero bueno, un pequeño suspiro se escapa, y sin esperar más, lleve mis manos hacia mi espalda, intentando de todas las maneras de bajarme el cierre que tenía mi vestido, pero nada era suficiente, mis manos literalmente no llegaban, y justamente antes de desesperarme, sentí como alguien me ayudaba.