La noticia

1.3K 171 64
                                    

Caminó en círculos, cerrando los ojos fuertemente, sus manos estaban en su cabello, apretándose cada vez mas fuerte, su mejilla era mordida con algo de fuerza. Se encontraba completamente perdido.

¿Cómo decirle?

- Señor Jiang -escuchó la voz de uno de los amigos de su sobrino, hijo adoptivo de la persona que ahora mismo no tenía el valor de ver.

- Lan Sizhui, ¿Qué sucede? - quitó las lágrimas de sus ojos, de nada servía preocupar a un menor sobre temas de adultos. Puso su mejor semblante, la cual bueno... Era su típico ceño fruncido como un limón. Y es que su sonrisa había desaparecido desde hace un buen tiempo, o al menos la original.

"Jiang Cheng, te quedarás en la lista negra de todos si sigues con el ceño fruncido de esa manera como si de un limón... ¡SERÁS MR LIMÓN AHORA!"

- ¿Señor Jiang? -vio una mano pasar sobre su rostro, y regresó a la actualidad. Se había perdido en uno de los recuerdos que tenía con su hermano...

-Dime -suspiró, mirando al menor, quien se veía nervioso. Seguro era algo referente a su sobrino, era claro que no estaba cómodo en este instante, pero ¿Quién era el para negarle el amor a un par de jóvenes enamorados?

Estaba a punto de decirle que no le incomodaba el hecho que cortejara a su sobrino, pero este se le adelanto.

-Mi padre dice que tome el teléfono que le pasare en este instante, que no diga nada y disimule -le otorgó el celular, para después ir a un coche en donde le esperaba Wen Ning, su niñera como decía Jin Ling.

Creer que aquel pequeño ya no era un niño de 4 años sujetándose en las piernas de Wei Ying o de Lan Wangji cuando salía de aquel orfanato. Aún podía recordar cuando se vieron por primera vez, la conexión entre su hermano y este muchacho fue inmediato, tanto que lo venía a ver todas las tardes antes de regresar a casa... No sabía si el hecho que perdiera los recuerdos referentes a Wei Ying era malo o bueno, pero al menos no tendría que sentir como la memoria le golpeaba cada 5 minutos por una persona que extrañaba...

- Líder Jiang - escuchó la voz al otro lado de la línea, se escuchaba ronca, como si hubiera llorado- Necesitamos hablar seriamente - Notaba claramente como esta persona hacía un sobreesfuerzo para pronunciar sin que su voz decaiga. Aunque también detecto una pizca de alegría entre ello... ¿Qué estaba pasando?

- Hace mucho que no me llamaban por ese nombre, dígame segundo jade, ¿Por qué el segundo maestro Lan me habla? -le cuestionó con aparente curiosidad, aun cuando por dentro se sentía morir por la reacción de quien alguna vez amo su hermano. No sabía si realmente este se hallaba tan mal anímicamente que había entrado en fase de negación, o depresión, era peligroso, en cualquier caso, debía tratar de averiguar el porqué de su llamada.

- ¿Te encuentras solo?, ¿Mi hijo está en el auto con Wen Ning? -cuestionó con rapidez Lan Wangji con voz completamente seria.

-Estoy solo, el pequeño está con su niñera, no hay peligro, ahora dime que rayos sucede por que la paciencia que tengo en este mismo instante no es buena, y si debo ser sincero... Solo quiero averiguar en donde dejó ese malnacido los cuerpos de quién asesinó para darles santa sepultura, sobre todo a mi hermano - confesó con dolor, cada palabra que acababa de decir le partió aún más su alma. ¡MALDITO WEN CHAO!, ¡¿ACASO NO PUDO PENSAR EN EL DOLOR QUE TRAERÍA AL ROBARSE AL SOL DE LOS JIANG?!

Estaba a punto de volver a sumirse en sus pensamientos para darle paso a la depresión que quería consumirlo hasta ahogarlo lentamente, cuando escuchó la voz del otro lado de la línea telefónica.

-No le creas -Escuchó decir al segundo jade- Wen Chao mintió, él no los asesinó -abrió los ojos con sorpresa, mirando a su alrededor para evitar que nadie se enterase de su conversación. Era peligroso si una información como esa saliera a flote, la prensa estaría encima e irrumpiría todo el progreso logrado. Sobre todo, cuando alguien como un juez supremo estaba involucrado.

InquebrantableWhere stories live. Discover now