Inquebrantable

Amargura

Ambos eran tan similares, desde la misma mirada, la forma de caminar, sus mejillas, la manera de comer, que era demasiado irónico ser diferenciados solo por la sonrisa.

Si, sus sonrisas eran muy diferentes, mientras la de Mo Xuanyu reflejaba pureza mezclada con dolor, la de Wei Ying era esperanza, tranquilidad, como si supiera que pronto saldrían de ese infierno, o tal vez, solo se negaba al hecho de que estuvieran en una mala situación. 

El de apellido Mo miraba atentamente a su gemelo, notando como mecía con suavidad al pequeño Xie Lian, quien reía suavemente al ver las caras graciosas de su tío, al parecer se sentía a gusto entre sus brazos, llegando a tomar uno de esos largos mechones negros para jalar suavemente, intentando que hiciera más muecas.

El realmente no puede creer la fortaleza del otro muchacho, por favor, escuchó todo por lo que tuvo que pasar antes de encontrarse en aquel agujero lleno de dolor, agonía y tortura continua. ¿Cómo rayos era tan fuerte si prácticamente destrozaron su vida de múltiples maneras? 

Fue prácticamente engañado para ir directo a la boca del lobo, todo por saber en donde estaba su pequeño primo que desapareció el día de su nacimiento. Wen Chao supo jugar sus cartas para tener a su merced al doncel de mirada alegre. A veces la curiosidad podía costar caro, su precio podía ser incluso injusto.

Wei Ying tuvo que dar su libertad a cambio de una información que jamás le fue otorgada. Dio su vida por nada. ¿Como sonreír mientras se burlan en tu cara diariamente por tu ingenuidad?, siendo sometido debajo de un hombre que solo podía provocarte no solo asco, si no también una terrible rabia.

Tener miedo de un posible embarazo cada vez que eras tomado, alegrándote por ver que el otro se corría fuera de tu cuerpo. Llegar al punto de solo conformarte con ello era simplemente... devastador...

"No todo fue malo, al menos sigo con vida" fue lo único que dijo después de relatar aquella desgarradora historia.

No lo entiende, no puede realmente no puede hacerlo. 

Cuando fue violado por primera vez, se sintió morir, sintió que el mundo se le derrumbaba, se sentía tan sucio, humillado, impotente. Intento suicidarse varias veces, siempre salvado porque era "mercancía valiosa", solo porque los clientes lo pedían al ser joven, bonito. Odio su apariencia, maldijo su especie, incluso dejo de creer en Dios cuando se volvió frecuente que lo tomaran como juguete anti- estrés. 

¿Cuantas veces rogó porque lo dejaran en libertad?, les lloró tantas veces, prometiendo incluso no decir nada sobre ellos. Pidió clemencia, arrodillado por horas, mientras su cuerpo aún estaba en tratamiento porque un varón gustaba de las pruebas sado-masoquistas. Un niño definitivamente no debía pasar por ello, pero, la realidad es que era tan frecuente que simplemente sus esperanzas desaparecieron.

¿Saben cual fue el momento que se sintió morir?, cuando se dio cuenta que estaba embarazado de un hombre horrible que venía de manera diaria a abusar de el pagando una gran suma de dinero por su cuerpo.  ¿Que clase de vida tendría ese pequeño o pequeña con un padre como el?, ¿Como amarlo?, si lo odiaba, lo detestaba.

Claro, antes que apareciera Wei Ying en su vida. Al inicio fue un gran shock descubrir que eran tan similares físicamente. Al inicio pensó que solo era una coincidencia, pero todo eso terminó cuando se les hicieron análisis para verificar que no tuvieran ningún tipo de enfermedad de transmisión sexual, puesto que era requisito estar "limpio" para los clientes de clase A.

La enfermera fue amable para poder hacer el examen, ella era una de los tantos inocentes que sin querer se relacionaba con proxenetas de menores. En sí, muchos hospitales eran redes de investigación hacia sus cuerpos, para poder prevenir desde enfermedades, hasta posibles embarazos.

Rogó a la joven que por favor no dijera nada sobre su estado, que nadie debía enterarse, al menos no todavía. Afortunadamente, la muchacha le hizo caso, no fue revelado su embarazo, nadie más que su gemelo sabía de su dulce espera.

Claro, hasta que cierto príncipe heredero al trono de su país piso el agujero, llegando con su largo cabello negro, vestido con ropas finas, su mirada seductora podría enamorar a cualquiera con toques de inocencia. El mismo doncel  que le hizo ver que no era malo su genero, que no era su culpa, cada abuso hacia su persona fue por impulsos bestiales de aquellos hombres con mente enferma que gustaban de niños.

Era de sorprender como se ofrecía a si mismo cuando querían tocar a Wei Ying o a él. No toleraba que otra persona los tocara, impidiendo con su propio cuerpo.

Le pedimos que se detuviera, que no hiciera ello, su alteza debía mantener su dignidad en alto, pero no, por mas que le rogamos, el con una sonrisa demacrada besaba nuestras frentes, diciéndonos que todo valía la pena si estábamos a salvo.

Luego llegó Nie Huaisang, un doncel que tenía la mirada perdida, era tan joven que simplemente nos provocó escalofríos. No hablaba, no comía, ni dormía, era solo una muñeca de porcelana que en cualquier momento se rompería. Nuestro príncipe por supuesto, pasó junto con nosotros sumados hablándole durante días enteros, intentando al menos ver una sonrisa en su rostro...

Cuando se enteró de mi embarazo, se volvió más sobre-protector, nada de andar saltando comidas, sin dejar de beber agua, 0 alcohol, etc. Fue tan minucioso con él que se sentía como un niño otra vez en brazos de su madre.

Le enseño a amar a su hijo, a verlo de un modo diferente, a tener esperanzas, ganas de ser libre otra vez, de ver el mundo, vivir una vida fuera de aquel lugar. Poder tener a su pequeño e iniciar de 0.

"Una persona sin esperanzas, es un ser humano sin vida, está muerto, y eso no cambiará. En cambio tu sigues vivo... Es por eso mismo que debes permitirte soñar..."

"Mira hacia el frente, no mires hacia atrás, imagina que pronto saldrás de este lugar y tomarás lo que te pertenece desde que viniste a este mundo, tu libertad"

Nos enseño tantas cosas... Menos a vivir sin él.

Aun le dolía, pero al menos tenía a su hijo.

"Dios, se que deje de creer en ti, pero por favor, permite que el príncipe heredero regrese a nosotros para que pueda cumplir su promesa de regresar con el niño que dejo atrás"  

Y como si sus oraciones fueran escuchadas, el pequeño sonrió, mostrando aquella gentil sonrisa que tantas veces observaron, antes de que desapareciera tras aquella puerta de metal, en donde la línea de ser prisionero a esclavo era tal delgada, como el hilo con el que se cose la ropa...

Tal vez no lo sepas pequeño Mo, pero el alma de quien arriesgó su vida por salvarlos, es resguardada preciosamente en el cuerpo de tu niño, con la dulce esperanza latiendo en su pequeño corazón de volver a encontrar a la única persona que lo defendió...

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Hola, ¿como están?,

 espero que bien, sin mas me despido por hoy,  bye bye 🌸🐹🌸🐹