Capítulo 25: bocazas y despedidas

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Quedaban dos semanas de verano, yo ya había empezado a meter todo lo que tenía en cajas, fotos, ropa de invierno, libros, sábanas...

De verdad que quería largarme de aquel pueblo, pero aún así me costaría desprenderme de él. He pasado toda mi vida aquí y la de veces que volveré. La gente de los pueblos, se acaban cansando de un modo u otro si siempre han vivido allí, demasiada tranquilidad y pocas oportunidades de ser diferente. Al igual pasa con la gente de las grandes ciudades, que frecuentan pequeños pueblos o zonas aisladas en busca de la paz que no encuentran en su hogar. Son sitios completamente opuestos, al igual que las diferentes personas que viven en ellos.

Habíamos quedado por última vez en la pizzería de la madre de Jack. Los cuatro ya que mis dos mejores amigos se irían mañana a la universidad que los acogería los próximos años.

A todos nos daba pena separarnos y despedirnos, pero mantendríamos el contacto, nuestra amistad es algo que no podía permitirme perder. Cenamos en silencio, no queriendo despedirnos, hasta que Marta soltó:

-Ally no va a Harvard, irá a UCLA- abrí los ojos sorprendido y miré a mi rubia.

-Yo... puedo explicarlo- alcé una ceja esperando la explicación. Su mirada no se apartó en ningún momento de la mía- Apliqué para Harvard y UCLA, pero sólo la que está en California aceptó darme una beca completa. Harvard era a medias, más los gastos de la residencia, las facturas y otros gastos más así que después de replanteármelo y escuchar la opinión de tu hermana, escogí. No quería meter a mi padre en más problemas económicos...- suspiré

-¿Podemos hablar luego?- Ally asintió.

Seguimos cenando y subimos al coche, todo en silencio. Nadie dijo nada, pero tampoco hacía falta. Creo que la madre de Jack estaba incómoda con nosotros en el coche.

Llegamos al aeropuerto, allí estaban los padres de Marta y sus hermanos, ya estábamos todos. Mi familia se había despedido de ellos ayer, cuando nos reunimos las tres familias para cenar en mi casa. Mi hermanita casi se echa a llorar...

Era hora de despedirnos, ya tenían sus billetes y su equipaje ya estaba facturado. Era hora de que entraran al control de seguridad, ya no nos veríamos en mucho tiempo.

Marta y yo nos quedamos abrazados durante cinco minutos, la última vez que nos separamos por más de una semana fue cuando se fue a pasar las Navidades con su familia a Madrid. Cuando volvió se quedó a dormir en mi casa tres días seguidos para poder ponernos al día. Nos separamos cuando Jack apoyó su mano en el hombro de Marta y la abrazó por la cintura. La soltó un momento para despedirse de mí mientras ella se despedía de Ally y sus hermanos.

Oh mierda, el hermano mayor de Marta le tiraba los tejos a Ally. Él es peligroso. Cuando me separé del rubio anduve en dirección a mi rubia, debía alejar a mis contrincantes.

Le abracé por la cintura y apoyé mi cabeza sobre la suya, ella me dio un beso en la mejilla y sonreí satisfecho, en aquel momento ya ni me acordaba de lo que debíamos discutir. Estar con ella me hacía feliz.

Una vez que habían desaparecido de nuestra vista y alcance, salimos del aeropuerto en dirección a casa de Ally para dejar a la madre de Jack e ir nosotros a dar una vuelta por el pueblo.

-¿A dónde quieres ir?- pregunté apoyando las manos en el volante, mirando hacia el frente.

-Dónde quieras- susurró, me giré y le descubrí mirándome.

Sonreí, de verdad que era feliz con ella...

-Ya sé donde llevarte- arranqué el coche y me dirigí al campo de margaritas.

El camino estuvo en silencio todo el camino hasta que llegamos, ambos salimos del coche y yo saqué la manta de picnic.

Ally me miró con una ceja alzada

-Juro que no lo tenía preparado- levanté las manos en señal de inocencia.

Entrelazamos nuestras manos y atravesamos el sendero. Estiré la manta y nos sentamos sobre ella.

-¿Cómo estás?- me encogí de hombros.

-No lo sé, nunca pensé que este día llegaría... y-yo siempre quise salir de aquí, pero nunca imaginé que lo haría sin Jack y Marta- Ally recargó su cabeza en mi hombro.

-Yo nunca imaginé que acabaría en un pueblo tan en mitad de la nada, tampoco que conocería a alguien como tú- dio un leve apretón en mi mano - A veces la vida nos sorprende- besó mi mejilla.

-Si, la vida es como mi hermana, hace lo que le da la gana- ambos reímos por aquella estupidez que acababa de decir- ¿Sabes? Tengo miedo de Addie se escape de casa y ya no vuelva a aparecer, ahora que no está Marta para recogerla no sé que va a pasar- Ally me miraba en silencio.

-No creo que se escape si sabe que ella no estará ahí para llevarla de vuelta a casa- se encogió de hombros.

-Mañana les darán la sentencia- murmuré.

Habíamos ido a declarar dos veces. Las noticias de la tapadera de la empresa de los Williams habían salido en los informativos internacionales sorprendiendo a todo el pueblo. Recibirían su sentencia mañana y las misteriosas desapariciones de personas y negocios del pueblo, dejarían de suceder, los que se fueron volverán y el pueblo dejará de estar vacío y sin vida. Una pena que no estaré aquí para verlo.

John, Tara y Lizzie se quedarían en el pueblo, y acudirían a la universidad que estaba cerca. Lo que tenía a Ally de buen humor, ese bebé le alegraba el día a cualquiera.

-¿Alex? Siento no haberte dicho lo de UCLA- Con todo lo de la despedida se me había olvidado lo de UCLA.

-Yo... Ally... nosotros no...- cerré los ojos y respiré profundamente para recuperar la respiración y seguir hablando- No creo que estar TAN lejos sea bueno para nosotros- ambos sabíamos que tenía razón, pero ninguno quería admitirlo en voz alta.

N/A

Y Marta abrió la bocota, pero la queremos <3 

#AlparecersábadodeJustAlex


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⏰ Last updated: Jan 26, 2019 ⏰

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